El ex entrenador de Las Leonas Sergio “Cachito” Vigil valoró la realización de los Juegos Suramericanos de la Juventud en Rosario, desde el próximo jueves, y dijo que “van a dejar un legado maravilloso”.

El formador de uno de los equipos más representativos del deporte argentino en toda su historia es una de las personalidades de referencia: Cachito es sinónimo de éxito, liderazgo, pasión y compromiso.

Con su perfil de formador, asegura que los Juegos Suramericanos de la Juventud que se realizarán en Rosario desde el 28 de abril “tienen algo muy especial”.

Lo primero que me nace es felicitar a toda ciudad por albergar los Juegos Suramericanos de la Juventud”, manifestó Cachito desde Chile, donde se encuentra entrenando al seleccionado de hockey femenino local, al que clasificó por primera vez a un Mundial.

“Los deportistas que los juegan están en una edad maravillosa, una edad adolescente, y el adolescente es un ser que rompe estructuras, que tiene una irreverencia noble y auténtica. Esa irreverencia abre un camino a nuevos pensamientos. El adolescente sueña. Y el que sueña deja un legado insuperable en la vida”.

Inmediatamente agregó: “Estos Juegos van a dejar ese legado. Van a ser una gran oportunidad para que miles de familias puedan disfrutar a sus hijos y de la pasión de los jóvenes a través del deporte. De esa pasión única que genera el deporte. Deseo que cada cancha, cada campo de juego se riegue de pasión, de humildad, de unión, de reconocimiento”.

En un Juego hay una tabla de posiciones. Uno que sale primero, otro que sale tercero, quinto y otro último. Ojalá que el legado de este Juego sea valorar a cada competidor más allá del puesto que obtenga. Que se valore el esfuerzo realizado en esa competición y que la ciudad se llene de ese espíritu que transmiten los jóvenes. Les deseo lo mejor del mundo. Un abrazo inmenso para la querida Rosario y para todos los visitantes. Que disfruten durante esas dos semanas de competiciones”.

“El juego es el motor de la enseñanza. Ahí ocurren emociones. Aparecen valores. Aparecen decisiones. Cuando uno juega se une con su equipo y declara un sueño. Y a partir de ese sueño inicia un camino de entrenamiento, de aprendizaje, y de compartir momentos”.

En ese sentido, aseguró: “El juego te permite unirte con tus oponentes para darle un espectáculo a las personas que lo miran para dejar un legado. No solo técnico, táctico, físico, mental, sino también relacional. Un legado que tiene que ver con el espíritu con el que encaramos el juego. Te permite jugar a ganar más que un partido, una medalla, un centímetro más, un segundo menos en una carrera. El juego permite ganarse a sí mismo. Superarse es ganar. El juego te enseña a superarte, te enseña a ganar o perder. Te enseña que ambas opciones son posibles, pero te enseña también que si lo jugás siempre ganas. Ganas experiencia, emociones, aprendizaje y crecimiento”.