Rosario Central no levanta. Este domingo, el conjunto canalla cayó agónicamente ante San Lorenzo por 1 a 0, por la fecha 23 de la Superliga de primera división, y  la dirigencia del club de Arroyito decidió ponerle punto final al incipiente ciclo de Paulo Ferrari.

Luego del encuentro, el propio DT aseguró que él pensaba dirigir el próximo partido, pero los insultos que recibieron tanto él como los jugadores a la salida del campo de juego precipitaron la decisión de los dirigentes. 

La misma aún no le fue comunicada al Loncho ni a Mauro Cetto, manager del club, otro de los apuntados por los hinchas. El Colo también será cesanteado.

En cuanto al reemplazante, se habla de dos candidatos: Diego Cocca y Eduardo Domínguez (viene de ser despedido de Nacional de Uruguay).
 

Ferrari duró apenas 22 días en el cargo. (Alan Monzón / Rosario3.com)



El partido que provocó la remoción

El único gol del partido lo anotó Gastón Reniero a los 47' del segundo tiempo, que significó para los de Boedo volver a ganar después de trece partidos: desde octubre no lo hacía (3-1 a San Martín de San Juan). Los auriazules llevan ya diez cotejos sin triunfos y 494 minutos sin convertir: es decir, cinco fechas. 

Una vez cerrado el pleito, los hinchas despidieron al equipo con insultos, que también fueron dirigidos hacia los dirigentes. El promedio desmejora y todos saben que la próxima temporada, será otra la tabla más importante. 



El por qué

En el marco de un encuentro chato y parejo, los canallas fueron algo más en el transcurso del primer acto y tuvieron las mejores ocasiones para marcar el primero. Con la dupla Herrera-Zampedri arriba y Duván Vergara de entrada por la derecha, el elenco del Loncho salió a presionar arriba y desde temprano inquietó a Torrico.

El colombiano Vergara fue el más peligroso de todos los futbolistas locales en esa etapa. Y tuvo el gol en tres oportunidades, aunque nunca pudo entrarle correctamente al balón. La más nítida, a los 42’: centro atrás de Molina, pero el cafetero le pegó mordido. También hubo una buena ocasión con un tiro libre de Gil, a los pocos minutos de iniciado el pleito.


El Cuervo tuvo las suyas: a los 30’, Botta se escapó sólo por derecha pero demoró en el pase y Salazar, que esperaba adentro del área, no pudo conectar. A los 40’, Castellani y Botta no pudieron rematar y salvó un defensor. Poco y nada del equipo que marcha último en la tabla en esa primera parte.

En el complemento, los de Almirón se adelantaron y a los 
2’, Herrera quedó sólo tras pase de Loaiza, pero salvó Barbieri. Pero fue sólo un espejismo, porque la visita volvió a replegarse y a tratar de salir de contra a buscar el primero. Central siguió manejando la pelota, pero sin ideas para arrimarse a Torrico.

A los 31', el ingresado Ortigoza generó la más clara de todas: metió gran pase frontal para 
Zampedri, que ganó con el cuerpo en el área y exigió a Torrico, que metió una atajada de oro. Los de Arroyito insinuaban más, pero dejaban huecos atrás y todos temían el contragolpe.

Ya avisó San Lorenzo a los 42': el colombiano Salazar salió como cohete por la derecha y entrando al área, la dejó corta para Martínez. Pero cinco minutos más tarde, volvió a tener un contra ataque y no perdonó. Cedió fantásticamente para Reniero y éste sentenció la historia.

Un minuto después, el árbitro le bajó el telón al juego. Y dejó herido de muerte al ciclo Ferrari, que en lo que va de Superliga lleva dos empates y una caída. El Loncho empezó mirado de reojo por su escasa experiencia y aquella caída humillante ante Sol de Mayo. Y hasta acá, no pudo torcer esa impresión ni con el juego ni con los resultados.