El reconocido motociclista salteño Kevin Benavides, quien en 2021 se adjudicó la categoría motos en el Rally Dakar, en Arabia Saudita, tuvo que pagar una multa de 200 mil pesos por organizar, junto a otras tres personas, una fiesta clandestina que violó las medidas dispuestas por la pandemia de coronavirus en Salta.

Así lo informaron fuentes del Ministerio Público de Salta, que detallaron que el fiscal contravencional, Gustavo Vilar Rey, imputó a Ernesto Javier Miraglio, Jesús David Battaglia Leiva y Ricardo Valentín Sanz como coautores de las infracciones previstas en el artículo 10 de la Ley 8206/20 sobre el coronavirus y la realización de fiestas clandestinas.

Benavides, de 32 años, se encuentra en el exterior, pero fue notificado sobre la imputación en su contra y se le comunicó que la audiencia correspondiente se concretará el lunes 19 de abril.

No obstante, el reconocido piloto salteño, varias veces campeón argentino y latinoamericano de enduro, realizó un pago voluntario de $200 mil, a través del cual asumió la responsabilidad del resto de los acusados, ya que el monto máximo de la multa contemplado por persona es de $43 mil.

Las actuaciones de la Unidad Fiscal Contravencional iniciaron tras la intervención de la Unidad Especial de Investigaciones del Ministerio Público Fiscal, que a través de publicaciones periodísticas tomó conocimiento de una fiesta desarrollada en enero de este año en inmediaciones de ruta nacional 9, organizada por Benavides.

De las tareas investigativas surgió que la fiesta se realizó el 23 de enero, unos días después de la llegada del piloto de Arabia Saudita, donde se había consagrado campeón de la categoría motos del Rally Dakar 2021, desarrollado entre el 2 y el 15 de enero pasado.

La fiesta


El evento se realizó en una propiedad de la familia Benavides, ubicada en la ruta nacional 9, colindante con el barrio La Lucinda, en el acceso a la ciudad de Salta.

Además, contó con personal de seguridad que, en la puerta de ingreso a la fiesta, tapó con una cinta las cámaras de los celulares de los invitados para evitar filmaciones y fotografías.

Asimismo, el festejo contó con buffet y barra, luces, sonido, cantantes como el bailantero salteño David Leiva y la presencia de gran cantidad de invitados en un lugar cerrado, sin que se respetara el distanciamiento social establecido.

Benavides organizó la fiesta días después de su llegada desde Arabia Saudita, en donde se consagró como campeón en la categoría de motos.

En tanto, en el decreto de imputación se dejó constancia del pedido a la Jefatura de Policía para identificar en forma simple a otro cantante contratado para el evento, pero que no reside en Salta.

Los voceros indicaron que se constató que la familia Benavides contrató a la empresa "Espacio Pinar Eventos" para montar tres carpas en el lugar, mientras que la empresa Kokomo, de propiedad de Miraglio, estuvo a cargo del buffet, y el encargado del sonido fue Sanz.

Según el informe de la División Operaciones Policiales, el evento no contaba con autorización para su realización, ni con las habilitaciones de Bomberos ni el servicio adicional de policía para la seguridad de los invitados.

Vilar Rey anticipó que, tras el pago voluntario de Benavides, será solicitado el sobreseimiento de los acusados, ya que los contraventores tienen la opción de hacer el descargo y de pagar una multa en forma voluntaria.