Newell's tuvo un cierre de temporada más acorde con el final que con el principio y este martes perdió 2-0 en Rosario ante Godoy Cruz, en la vuelta de su público al Coloso y en la despedida de dos ídolos como Ignacio Scocco y Mauro Formica, que seguirán sus carreras en otra parte.

La Lepra mereció más pero falló todo lo que generó y el Tomba lo aprovechó, con dos goles de Santiago García y Marcelo Correa, ambos en el primer tercio del segundo tiempo.

Con varios pibes en el esquema titular, el local intentó ser prolijo con la pelota desde el comienzo y, con bastante tenencia, confeccionó varias chances frente al arco de Roberto Ramírez. La visita intentaba golpear de contra. Pero Newell's merecía más que el empate al final de la etapa inicial.

En el minuto 32, número que lleva Scocco en su casaca, el público se levantó a ovacionar a uno de los jugadores más queridos de la historia rojinegra reciente, que seguiría su carrera en River o Independiente. Al rato también hubo cantos para mimar al Gato Formica, que también se va.

El complemento se presentó igual, si no fuera por un detalle: los goles de Godoy Cruz. El Rojinegro con el balón y la iniciativa pero carente de precisión al definir. Scocco y Formica salieron ante otra ovación, pero a todo eso, los de Lucas Bernardi ya habían golpeado –sorpresivamente– dos veces.

Fin de una temporada cambiante

Newell's cerró su paso por el torneo de primera división de treinta equipos habiendo cumplido sólo parte de los objetivos que se fueron haciendo cada vez más codiciosos con el paso de las fechas: el ingreso a la Copa Sudamericana.

Dirigido por Diego Osella, el equipo del parque Independencia empezó la temporada con la idea de sumar para engrosar su promedio; en base a buenos resultados se transformó en protagonista, en algún momento aspiró a luchar por el título y el pasaje a la Libertadores, pero acabó conformándose con la clasificación a la segunda competencia más importante de la Conmebol, que jugará el año venidero.

Este presente rojinegro tiene claros y oscuros, preguntas y certezas. Porque a la satisfacción por la buena cosecha de puntos, se le cruzan los continuos problemas económicos que minaron la relación plantel-dirigencia; al dato ya conocido de la llegada de Juan Manuel Llop (vio la derrota ante el Tomba desde un palco), se le antepone la duda acerca del futuro de un pilar como Maxi Rodríguez, además del adiós a Formica y Scocco.

Por su parte, Godoy Cruz terminó con 43 puntos, aunque su verdadero objetivo es la actual Copa Libertadores: el 4 de julio, desde las 19.15, el equipo de Bernardi iniciará la serie de cuartos de final ante Gremio de Brasil en el estadio Malvinas Argentinas.

Por eso, el ex entrenador rojinegro puso en Rosario una formación con mayoría de suplentes para preservar a sus titulares, que sacaron un buen resultado para ir más tranquilos a Porto Alegro el 9 de agosto (sí, un mes y cinco días después).