Alan Aguerre: 6,5. Fue el responsable de que Newell’s no se haya ido perdiendo al descanso en el entretiempo. En la segunda etapa le ahogó el grito de gol a Cocimano, pero pudo hacer algo más en el segundo gol de Pérez García. 

Facundo Nadalín: 4. Bien en los primeros pasajes del partido, rápido para cerrar a su derecha, pero fue desmejorando con el correr de los minutos y terminó superado, sobre todo por la velocidad de Carbonero. 

Cristian Lema: 4. Perdió más de lo que ganó y cuando fue a buscar al área contraria amontonó defensores y creó más confusión que claridad. Tuvo una buena oportunidad en su cabeza, pero atajó muy bien Rey abajo contra su palo izquierdo.

Yonathan Cabral: 3. Salvo alguna que otra salvada en el primer tiempo, padeció con la dinámica de Weigandt y cometió muchas faltas. 

Jerónimo Cacciabue: 4,5. Arrancó bien el partido, cortando varios avances de Gimnasia en el círculo central, pero después sintió el desgaste de venir jugando todos los partidos de titular y fue reemplazado.

Diego Calcaterra: 6. De lo mejor de Newell’s en la mitad de la cancha. Recuperó varios balones con buena ubicación y le puso un gran pase en profundidad a Cingolani para el descuento del pibe. 

Juan Sforza: 6. Se entregó al máximo en cada pelota. Intentó iniciar varios contraataques pero no contó con socios para lastimar a Gimnasia. 

Franco Negri: 5. Hizo un buen primer tiempo, profundo por izquierda, pero se cansó luego. Otro jugador que sufre el desgaste de tantos partidos seguidos. 

Alexis Rodríguez: 3. Pura confusión. No terminó ninguna jugada bien e incluso cometió la falta innecesaria que derivó en el gol de Carbonero. 

Ramiro Sordo: 5. Le puso fervor a cada ataque y desequilibró, pero al equipo de Burgos siempre le faltó gente en el área para definir. 

Maxi Rodríguez: 5. En un ataque sin ideas ni variantes, al menos fue el jugador que puso la pelota bajo la suela e intentó construir juego asociado. 

Ingresaron:

Ignacio Scocco: 3. Casi no entró en juego. Solo intervino para protestar y ganarse una amarilla. A su favor, el esquema que arma el entrenador lo deja huérfano y es mucho más difícil para él cuando tiene que ir a chocar contra la defensa rival. 

Luciano Cingolani: 6. Interesante, como cada vez que entra. Se filtró por un hueco de la defensa del Lobo y definió muy bien para, al menos, darle esperanza a Newell’s hasta el final. 

Brian Aguirre: 5. Entró rápido y decidido, pero el partido estaba muy cuesta arriba y le costó perforar a la defensa local. Además, a esa altura Newell’s solo apostaba por el pelotazo. 

Manuel Llano: 3. Nada para destacar de su ingreso, que casi no se notó.