El proyecto que prorroga la Ley de Biocombustibles hasta el 2024 no fue incluido en el temario de sesiones extraordinarias de Diputados en enero, como había sido prometido por el presidente de la Cámara, Sergio Massa. Esto causó un gran malestar e incertidumbre en el sector que ahora exige al gobierno nacional que saque el tema del cajón para su urgente tratamiento.

El proyecto fue aprobado en octubre del año pasado en el Senado y autoriza la continuidad del regimen que establece cortes en el gasoil y la nafta, de 10% para lo que es biodiesel y del 12% en lo que es bioetanol. El presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables, Juan Facciano, destacó la necesidad de las contar con una mayor "previsibilidad" para que la industria pueda salir adelante y funcionar correctamente.

"Necesitamos que se trate urgentemente la prórroga a la ley que vence en mayo del 2021. No puede seguir dilatándose porque vamos a quedar a pocos días de que esto suceda sin saber qué va a pasar. No se habla solamente de las empresas productoras, se habla de todo un entramado productivo, de agregado de valor en la cadena de la soja, el maíz y la caña de azúcar", afirmó Facciano.

En esta misma línea, Pucciarello, titular de la empresa productora de biodiesel Rosario Bio Energy, ubicada en la ciudad de Roldán, destacó que, si no se trata en Extraordinarias, habrá serias complicaciones e incógnitas que  "desanimarán a cualquier industria que no sabe si en mayo puede continuar con su trabajo o se termina todo".

"Si no se prorroga la ley no va a estar más en obligación el piso de corte de combustibles verdes en las naftas y el diésel. Si se aniquila el mercado y las plantas que lo abastecen, lo más seguro es que aquellas refinerías a base de combustibles fósiles busquen generar un mercado de biocombustibles a medida para ellas. El régimen actual lo prohíbe, por eso las petroleras quieren que desaparezca el mercado actual para crear uno nuevo", afirmó el empresario.

Petroleras vs productores de biocombustibles

Luego de estar durante meses cerradas y al borde de la quiebra por el congelamiento de precios en los valores de los biocombustibles que se extendió durante casi un año, de a poco las fábricas están volviendo a prender las máquinas y a retomar la producción. Según informó Facciano, algunas ya se encuentran funcionando y otras comenzarán a hacerlo a partir de febrero.

Esto sucedió a raíz de la decisión de la Secretaría de Energía de implementar un esquena paulatino y progresivo de recomposición de precios de los biocombustibles, que se empezó a aplicar de manera gradual a partir enero. A pesar de esta noticia, la situación de las 55 empresas que producen combustibles limpios a nivel nacional sigue siendo muy inestable.

En enero las plantas produjeron al 5%, es decir, la mitad de lo que venían fabricando, ya que fue el porcentaje de corte establecido, el cual en febrero aumenta al 6,7%. Recién está pactado que a partir de abril se retorne a los niveles anteriores, lo que implica un 10% en la proporción obligatoria de biodiesel en su mezcla con el total del volumen del combustible fósil gasoil.

Por otro lado, este lunes se registró por octava vez en cuarenta días, un incremento en el precio de los combustibles, que en esta ocasión fue de entre el 1 y 1,5%, para las naftas y del 1,9% para el gasoil. Desde el sector petrolero afirman que el aumento se debió a dicha actualizaciones en los valores de los biocombustibles decretados por el Gobierno, sin embargo, el titular de la Cámara Santafesina de Energías Renovables, negó que todos los incrementos respondan a esta causa.

"Ese sendero de precios que apareció publicado en los primeros días de enero, con un año de retraso, si bien implica un incremento en el precio de los biocombustibles no debería justificar todas las subas que las petroleras están trasladando al surtidor con tres aumentos solo en enero. Todo esto se acompañó de una reducción del porcentaje del corte que se inició ese mes y que recién a partir de abril volvería a normalizarse, siempre y cuando sepamos qué pasa con la ley", afirmó Facciano.

En este sentido, Pucciarello indicó que la actualización de los precios de biocombustibles fue absorbida por uno solo de los aumentos que se dio en el surtidor y que fue del 2,7% y agregó que el resto de los incrementos corresponden a problemas de los combustibles fósiles.

"La suba de precios está relacionada a actualización de los impuestos de los combustibles líquidos y del impuesto a la huella de carbono que no les corresponden a los biocombustibles porque están exentos de los mismos. Como hay actualizaciones que son trimestrales, esas actualizaciones fueron trasladadas como siempre a los precios en los combustibles, pero es independiente de nuestro sector", explicó el empresario.