El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez pasó estuvo en San Lorenzo en la inauguración de la planta de Keclon. Además de resaltar la inversión y el liderazgo de Santa Fe en biotecnología, el funcionario al ser consultado por Ecos365 dejó varias definiciones de temas relevantes para el sector agropecuario y agroindustrial.

La primera consulta contempló la situación que atraviesa la ganadería argentina, cuyo mercado todavía no encuentra libertad plena teniendo en cuenta que se mantienen vigentes algunas restricciones, luego de la intervención oficial ocurrida a fines de mayo.

Al respecto, Domínguez vaticinó que el país “tendrá un millón más de madres”, que permitirán aumentar el volumen de carne, pero que resultará necesario “ir hacia un mayor peso de faena” y expresó que deberá trabajarse en la mejora de la productividad de toda la cadena.

Al analizar las exportaciones, aseguró que Argentina “ha conservado todos los mercados” y señaló que el objetivo principal es que pueda llegar a exportarse un millón de toneladas de carne en los próximos años. Probablemente la dirigencia ruralista y aquellos que integran la cadena de ganados y carnes consideren que para cumplir ese objetivo es necesario dejar sin efecto el cepo que aun perdura.

Guiño para el HB4

La otra consulta realizada por Ecos365 estuvo relacionada con el protagonismo que ganó en la agenda de las últimas semanas el trigo HB4, que fue aprobada hace un año por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, en conjunto con la Universidad Nacional del Litoral. Se trata de una tecnología de tolerancia a sequía única a nivel mundial.

“Yo estoy a favor de la biotecnología porque es para bien, nunca para peor. No tengo dudas que donde hay rendimiento superior al 20 o 25% de la producción, mucho tiene que ver la biotecnología”, afirmó.

Toda una definición sobre la postura que tiene en la disputa que existe entre agroexportadores, acopiadores y la innovación biotecnológica llevada adelante por científicos argentinos y la empresa Bioceres.

De todas maneras, reconoció que “con todos los cambios hay resistencias y temores”, pero en este caso puntual consideró que se “construye futuro, crecimiento y valor agregado". 

Vale destacar que la tecnología HB4 permite obtener semillas más tolerantes a la sequía, minimizando las pérdidas de producción, mejorar la capacidad de adaptación de las plantas a situaciones de estrés hídrico y dar mayor previsibilidad a los rindes por hectárea.

Esta tecnología, pionera a nivel mundial, es el resultado de una colaboración público-privada de más de 15 años entre la empresa y el grupo de investigación liderado por la Dra. Raquel Chan, responsable del descubrimiento. Las variedades de trigo HB4 son desarrolladas por TrigallGenetics, un joint-venture entre Bioceres y FlorimondDesprez de Francia, una de las empresas líderes a nivel mundial en genética de trigo.