Importaciones: el nuevo gasoducto permitirá un ahorro de u$s 1.700 millones

Comenzó el proceso de llenado del Gasoducto Néstor Kirchner. Dicha etapa concluirá el 9 de julio próximo cuando se realice la inauguración oficial de este primer tramo del ducto

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Este martes comenzó el proceso de llenado del Gasoducto Néstor Kirchner. Dicha etapa concluirá el 9 de julio próximo cuando se realice la inauguración oficial de este primer tramo del ducto. De acuerdo con los cálculos oficiales, esta primera etapa va a permitir un ahorro de u$s 1.700 millones hasta fin de año, mientras que en 2024, que va a estar todo el año operativa, ese ahorro ascenderá a u$s 4.000 millones.

La puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner no sólo le generó un alivio al Gobierno en términos de los dólares por importaciones de energía que no tendrá que desembolsar, sino también a los industriales, que esperan contar con un poco más de margen a la hora de requerir insumos para la producción provenientes del exterior. Si bien la sequía complicó igualmente el escenario de divisas, la cuestión energética está más encaminada, por menores precios y por este gasoducto que ya ayer comenzó a llenarse.

Mediante esta obra, podrá transportarse gas desde la planta de Tratayén, en Vaca Muerta, hasta la localidad de Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires. Se trata del primer tramo de este gasoducto que apunta a “dar vuelta la balanza energética del país y comenzar a no necesitar importaciones energéticas y exportar”, según afirmó la secretaria de Energía, Flavia Royón. 

“El impacto es increíble. El país no va a necesitar importaciones de envergadura. Se va a poder comprar GNL (a través de barcos) para algunos picos de invierno, compras puntuales, pero no se va a necesitar de bloques de barcos importantes. Sergio Massa puso como prioridad la red de gasoductos”, agregó Royón.

Que el gasoducto Néstor Kirchner comience a operar fue muy bien recibido por los industriales, que el año pasado sufrieron enormes restricciones en materia de importaciones a raíz de las necesidades energéticas, agravadas por la disparada del precio por la guerra. Si bien el escenario actual lejos está de ser la panacea (porque los precios bajaron y se avanzó con la obra del gasoducto, pero llegó la sequía), por lo menos les da a los industriales algo más de oxígeno para los próximos meses.

“Desde la UIA valoramos dos cosas: en primer lugar, cualquier ahorro de divisas es importante, y además se puede afectar, en la medida en que sea necesario, a la importación de insumos con el fin de que no se pare la industria”, aseguró el presidente de la entidad, Daniel Funes de Rioja.

El dirigente reconoció que esta situación de la falta de divisas y las demoras en la aprobación de las SIRAs “está generando tensiones, no sólo desde el punta de vista de la ansiedad del mercado interno, sino también del exterior, porque aquellos que exportan también tienen dudas sobre si la Argentina podrá cumplir con sus compromisos”.

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