McDonald's anunció que se retirará de Rusia después de más de 30 años de operación en el país, como respuesta a la invasión a Ucrania. La noticia tiene un gran peso simbólico, ya que la cadena de comida rápida fue una de las primeras marcas occidentales en abrir en Moscú justo antes de la caída de la Unión Soviética.

“McDonald's y Rusia se han entrelazado tanto que parece imposible imaginar uno sin el otro”, dijo el presidente ejecutivo Chris Kempczinski en una nota a los empleados el lunes. “Y, sin embargo, desafortunadamente, ahí es donde estamos hoy”, agregó y publicó Bloomberg.

La firma ha iniciado un proceso de venta tras el cierre temporal de sus restaurantes, y espera tomar una cancelación de $ 1,2 mil millones a $ 1,4 mil millones para la mudanza. La cadena de comida rápida dijo que la crisis humanitaria en Ucrania y el entorno operativo impredecible resultante significaron que ya no era sostenible operar en Rusia, "ni es consistente con los valores de McDonald's".

Las acciones de la empresa con sede en Chicago caían un 0,1% a las 9:31 horas en Nueva York. McDonald's busca vender toda su cartera de restaurantes a un comprador local y "desarmará" los puntos de venta, eliminando el nombre, el logotipo, la marca y el menú, aunque la empresa conservará sus marcas registradas en Rusia.

Cabe recordar que la empresa había dicho en marzo que suspendería temporalmente sus negocios en Rusia, donde emplea a 62.000 personas. La decisión se tomó luego de días de críticas en las redes sociales y reacciones violentas de los inversionistas.

Rusia se encuentra entre los mercados propiedad de la empresa más grande de la cadena con cerca de 850 tiendas, justo detrás de Australia, el Reino Unido, Alemania, Canadá y Francia. A diferencia de muchos pares de restaurantes, que franquician en Rusia, la mayoría de las ubicaciones de McDonald's en Rusia son propiedad y están operadas directamente por la empresa, lo que hace que la salida sea compleja.

Pero el negocio diario de administrar los restaurantes en Rusia se ha vuelto cada vez más difícil por las sanciones estadounidenses y europeas, y las medidas de represalia del presidente Vladimir Putin. Los precios más altos de las materias primas provocados por el conflicto han creado más dolores de cabeza además de las medidas inflacionarias preexistentes.

La cadena dijo que seguirá pagando al personal local mientras busca un comprador. Reafirmó su pronóstico para el año en curso y dijo que espera que el margen operativo esté en el rango del 40% como resultado del cargo de Rusia, cerró el medio especializado.