¿Se termina el home office? Algunas empresas ya se preparan para el regreso a las oficinas

La tendencia se acelera con la baja de casos y el avance de la vacunación. Sin embargo, la vuelta no será cómo antes. Qué esquemas se estudian

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La sostenida baja de casos de coronavirus y el avance en el esquema de vacunación aceleró los planes de regreso a la oficina en empresas. Pero muy pocos están pensando en volver a tener a todos los empleados juntos a la vez, y cada rubro y empresa en particular analiza esquemas acordes a sus necesidades y las de su personal.

Mejores indicadores

Rosario superó la última semana el 80% de vacunación contra el coronavirus de su población mayor de 18 años con una dosis. Se espera que para comienzos de agosto llegue al 100%, acelere en la colocación de segundas dosis y comience a inocular a menores de edad, una vez que se defina el protocolo de Nación. No es casual que este repunte de la campaña de vacunación esté provocando un brusco descenso en el número de casos diarios, que ya está por debajo del de recuperados, lo que permitió descomprimir la ocupación de camas.

Estos signos alentadores se tradujeron en una flexibilización de las restricciones sanitarias tanto para la ciudad como para la provincia, que regirán para las próximas dos semanas. Bares y restaurantes ya pueden abrir hasta la medianoche, se habilitaron salones de eventos para reuniones sociales, sube al 50% el aforo en cines, teatros, gastronomía y centros culturales, entre otras medidas que repercutirán favorablemente en la economía y el empleo. No falta quien suma a las razones de las habilitaciones la proximidad electoral, y la necesidad de empezar a cambiar el humor de la gente. Sea como sea, la nueva normalidad empieza a vislumbrarse, más allá de que todavía está lejos.

Bajaron al 21% los testeos positivos de coronavirus en Rosario
Bajaron al 21% los testeos positivos de coronavirus en Rosario (Municipalidad de Rosario)

Volver de casa

Es en este marco que muchas compañías empiezan a plantearse la posibilidad de volver a las oficinas. Es que el esquema de teletrabajo permanente sirvió para salvar la ropa en un caso de extrema urgencia: era eso o no trabajar. Y si bien en sectores relacionados con la tecnología, algunas ramas de servicios y comercio puede haber funcionado sin problemas, en otros como la industria y la construcción se volvió impracticable por obvias razones. En el medio quedaron rubros como el bancario, financiero, de legales, consultoría y asesoría empresarial, entre otros que aunque pudieron trabajar online, retrocedieron varios casilleros en su negocio. Y por eso pujan por un cambio de las reglas de juego.

Jamie Dimon, al frente de JP Morgan, el mayor banco de Estados Unidos, aseveró públicamente que quiere frenar con el teletrabajo, por lo que sólo se lo permitirá al 10% de la plantilla y únicamente por cuestiones excepcionales. Argumentó que muchos de sus clientes le confesaron que se fueron a la competencia porque sus colaboradores los visitaban y se reunían cara a cara, mientras que los de JP Morgan sólo respondían online. En Goldman Sachs también les pidieron a sus empleados que se reincorporen a las oficinas cuanto antes. Y en Morgan Stanley directamente le pusieron fecha tope el 6 de septiembre para reincorporarse. “Si puedes ir a un restaurante en Nueva York, puedes venir a la oficina, y te queremos en la oficina”, le dijo tajante al staff James Gorman, el consejero delegado de la firma.

Incluso gigantes tecnológicos como Google, Amazon y Facebook, que fueron los primeros en enviar a casa a sus trabajadores cuando estalló la pandemia, ahora vuelven sobre sus pasos. Ya reabrieron la mayoría de sus oficinas (al menos en el norte), lanzaron planes de regreso paulatino y esperan concretar una vuelta masiva para septiembre. “Queremos volver a una cultura centrada en la oficina. Creemos que nos permite inventar, colaborar y aprender juntos de la manera más eficaz”, indicaron desde la empresa comandada por Jeff Bezos.

Amazon quiere que sus empleados vuelvan a las oficinas en septiembre
Amazon quiere que sus empleados vuelvan a las oficinas en septiembre

Las razones

No es precisamente el regreso del viejo modelo de control que imponía la presencialidad lo que se busca. Contrariamente a lo que se pensaba, en la mayor parte de los casos los empleados trabajaron igual o más desde la casa que lo que lo hacían desde la oficina. La cuestión pasa por otro lado. Después de un año de encierro, no son pocos los gerentes de recursos humanos que aseveran que con la distancia física se han perdido las conversaciones informales de donde surge la creatividad, el networking, los contactos, la agenda, y en resumidas cuentas, el mayor salto de la productividad. Si desde casa se puede hacer bien el trabajo de siempre, desde la oficina es posible encontrar nuevas formas de trabajar para mejorar todavía más los resultados. Y ese es el valor agregado buscado por muchos empleadores.

Está claro que en Estados Unidos y Europa la pandemia está en otra fase y por eso se plantean estos temas, pero en la región ya no estamos tan lejos de esa instancia. “Hoy nadie discute en las medianas y grandes empresas la importancia de contar con un espacio de trabajo en la oficina”, dijo Maximiliano Schellhas, director general de staffing & key accounts de Randstad. “Se decía que estando en casa el empleado es más productivo y puede ser, pero no menos cierto es la importancia de contar con alguna instancia de tiempo compartido en la oficina, de mantener el contacto humano con los empleados y también con los clientes”, manifestó en diálogo con Ecos365 y agregó que más allá de que la virtualidad solucionó muchos problemas y achicó distancias, el “vínculo cara a cara sigue siendo clave”.

En este sentido, consideró que a medida que avance la vacunación, no llegue una tercera ola de contagios y arriben los días más cálidos, se irá recuperando al menos parte de la presencialidad. Pero la nueva normalidad tendrá otras reglas. “También se entendió que disponer de cierto espacio para aquel que lo necesite en su casa está bueno, porque le otorga flexibilidad para hacer tareas hogareñas, atender cuestiones familiares, y sobre todo, ganar tiempo al evitar los traslados”, aseveró Schellhas. Por eso cree que el esquema híbrido será el que se imponga. “Posiblemente la vuelta a la oficina no sea obligatoria al principio, pero de a poco se vaya recuperando, con algunos días a la semana o algunas semanas al mes, en burbuja o no, dependerá de cada rubro en general y empresa en particular”, analizó.

Posiblemente la vuelta a la oficina no sea obligatoria al principio, pero de a poco se vaya recuperando, con algunos días a la semana o algunas semanas al mes", dijo Schellhas

Los modelos en estudio

De esta manera, afloran alternativas a los modelos extremos de todos en la oficina o todos en la casa. Uno de los que se está discutiendo es el denominado “club social”, en el que el personal sólo va a la oficina cuando necesita realizar alguna actividad colaborativa presencial, socializar y trabajar en conjunto, para luego regresar a su casa a continuar con el resto de las tareas. Otro es el “basado en actividades”, en el que si bien todos van a su lugar de trabajo habitual, nadie tiene asignado una posición fija, ni escritorios ni oficina. De acuerdo a lo que se necesite, se habilita un salón, cubículo, sala VIP o espacio abierto.

Por último está el esquema de “sede central y satélites”, en el que la empresa tiene una oficina central más pequeña que la habitual y, además, múltiples oficinas satélites en barrios más cercanos en los que viven los empleados. Esto les ahorra el viaje diario a una oficina más lejana pero con los beneficios de la interacción cara a cara con otros colegas. Globant es una de las que trabaja con este modelo.

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