El presidente Alberto Fernández encabezó este viernes el acto central por la conmemoración del 205° aniversario de la Declaración de Independencia, desde Tucumán. Allí, habló de la adquisición de las vacunas, de la negociación de la deuda externa y le pidió disculpas al pueblo boliviano tras conocer la denuncia del gobierno de ese país contra la administración de Mauricio Macri por la provisión de armas: “Es casi irónico que tengamos que enfrentar el día de la hermandad entre la Argentina y Bolivia con semejante locura”.

“Quiero pedirles disculpas al pueblo de Bolivia porque un gobierno argentino mandó armamento para parar la protesta de un pueblo que se levantaba en contra un golpe militar”, expresó Fernández.

En esa línea, recordó que “en unos días, el 12 de julio, conmemoramos el día de la hermanad entre Bolivia y Argentina y lo hacemos porque ese día coincide con el natalicio de Juana Azurduy”.

Y agregó: “Mi modelo no está en los que mandan balas de goma a Bolivia. Mi modelo sigue siendo (José) de San Martín, (Martín Miguel de) Güemes y (Manuel) Belgrano”, dijo el Presidente en su mensaje desde la Casa Histórica de Tucumán

Este jueves, el Gobierno de Bolivia denunció que la administración de Macri proveyó "material bélico" al régimen de Jeanine Áñez para reprimir protestas sociales ante el golpe de Estado contra Evo Morales.

La continuidad de la vacunación contra el covid

 

El presidente se refirió a las negociaciones con Pfizer y mandó un mensaje a propios y extraños: “Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino, nunca. Espero que me entiendan, porque si alguien espera que yo claudique ante acreedores o laboratorios se equivoca, no lo voy a hacer, antes me voy a mi casa. No tendría cara para entrar a esa sala (en alusión a la Casa de Tucumán) si hiciera algo semejante”.

En el momento de mayor efervescencia de su mensaje, Alberto Fernández cuestionó a quienes le reprochaban que “tenía un problema ideológico con una empresa norteamericana, que es la mayor proveedora de medicamentos del Estado argentino”, en relación al laboratorio Pfizer.

Y argumentó con una crítica abierta dirigida a Juntos por el Cambio: “Simplemente nos costaba ponernos de acuerdo en los términos de un contrato. Cuando pongo mi firma, estoy comprometiendo a generaciones. Me hubiera encantado que piensen así quienes se endeudaron con el FMI. Si hubieran pensando en el futuro, hoy millones de jóvenes no lo tendrían hipotecado”, sostuvo.

Sobre la situación epidemiológica, el jefe de Estado remarcó: “Les garantizo que no vamos a parar de vacunar en estos meses a cada argentina y argentino, y el país que nos merecemos vamos a empezar a construirlo entre todos aunque algunos insistan en dividirnos”, finalizó.

Finalmente, uniendo los temas, el presidente recordó que “la Argentina de aquel entonces- de 1816 cuando se declaró la independencia- también tenía parte de esas locuras y había una elite en Argentina que no quería que le fuera bien a Güemes, San Martín y Belgrano”.

Cuando miro la historia veo que se repite porque hay muchos ahora que no quieren que seamos libres, seamos soberanos, tengamos independencias y siguen pensando una patria para algunos”, fustigó.