León tiene 3 años y medio, nació en Rosario y a los pocos meses de su llegada fue diagnosticado con insuficiencia renal terminal. Motivo que impulsó a toda su familia - mamá, papá y hermano - a mudarse a Buenos Aires. Allí le realizan, desde hace dos años y medio, ocho horas diarias de diálisis y lleva 15 meses en lista de espera para un trasplante. 

“A mí me dijeron que soy incompatible y mi marido es monorreno, es decir que le funciona un solo riñón, por lo tanto, no pudimos ser sus donantes”, contó a Rosario3 Noelia, mamá de León y Camilo. 

En Argentina, hay 186 niños y adolescentes que están esperando un trasplante de órgano pediátrico, por eso alrededor de una docena de familias se reunieron para realizar campañas y visibilizar el tema. “A veces no se habla de esto porque aún hay mucho tabú y uno elige no abordarlo porque implica mencionar la muerte de niños”, apuntó la rosarina que vive en primera persona, la angustia que genera la espera. 

“Sería muy hermoso que eso no sucediera, pero hay que ser realistas y cuando te toca no te queda otra opción que tratar de aceptarlo de forma adulta para poder trabajar sobre eso”, comentó y agregó que cuando un niño está en lista de espera, “no se puede enfermar porque se debilita, a veces tienen procesos infecciosos y eso imposibilita el trasplante en caso de que llegue el órgano”. 

Por todo eso, este sábado van a estar en Rosario de 14 a 16, frente al Museo Julio Marc del Parque Independencia, “para visibilizar la espera que es agotadora, la lista extensa que tiene Argentina y pedir colaboración para que el tema se charle en colegios, entre amigos, en las familias porque uno nunca sabe de qué lado de la vereda va a estar porque hoy me toca a mí que pensé que nunca me iba a tocar”, dijo Noelia. 

Y cerró: “Vamos a estar con León, su hermano, amigos y una bandera muy grande que dice «Hablemos de donación pediátrica», haciendo fuerzas y poniendo lo mejor de nosotros para que la gente se sume, pregunte y podamos charlar”.