Los fabricantes de papel sanitario afirman que está hecho para ser desechado en el inodoro sin problemas pero existe un debate sobre la forma correcta de descartarlo. Mientras algunos creen que debe ser lanzado a un cesto de la basura, otros recomiendan tirarlo en el inodoro. 

"El papel higiénico está pensado y diseñado para desintegrarse con facilidad en contacto con el agua; y de esta forma, eliminarlo", aseguran. Es una práctica común en muchos países, sustentada en los peligros de contaminación que puede generar dejarlo expuesto en un cesto de basura.

"La materia fecal posee bacterias que se adhieren a las partículas del aire", explica la doctora Maricarmen Mieles al diario El Universo.

"Al permanecer en el tacho de basura, pueden diseminarse y ser inhaladas por las personas, causándoles inflamación en el tracto respiratorio, entre otras afectaciones", destacó.

Por otro lado, Jaime Cerda, médico de la Universidad Católica y epidemiólogo, minimiza los riesgos. El problema de los basureros y la capacidad de las cañerías para resistir la cantidad de papel higiénico sin taparse son algunas de las razones por las que aún se recomienda desecharlo en un tacho de basura.

"Los sistemas más modernos están diseñados para permitir desechar el papel higiénico sin problemas, ya que tienen un tiraje suficiente", explicó la directora de la Escuela de Ingeniera en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Mayor de Chile, Claudia Santibáñez.

Según MegaNoticias, en cuanto a edificios o construcciones de más de 30 años, la experta recomienda usar el cesto de basura. Igual aplica para residencias que usan pozos sépticos. En lo que coinciden todos es que debe evitarse lanzar pañales, toallas sanitarias, toallas húmedas u otro objeto extraño al sanitario.