Un joven adicto a la PlayStation admitió ante la Justicia de Australia que mató a su bebé recién nacido porque no lo dejaba concentrarse en los juegos. El terrible caso ocurrió el año pasado, pero ahora tomó notoriedad ante la potencial condena contra el acusado.

Joseph William McDonald, de 23 años, se declaró culpable de un cargo de homicidio infantil en la Corte Suprema de Victoria, en Australia, el pasado viernes. Su bebé de dos meses, Lucas, no sobrevivió cuando sufrió una grave lesión en la cabeza en su casa en Benalla, en el noreste de Victoria, el 24 de octubre del año pasado.

La corte confirmó que el padre estaba en medio de un juego de la PlayStation cuando se enojó y agredió al niño. En las semanas previas al incidente, el homicida había estado buscando tratamiento para adicciones y problemas de manejo de la ira.

También le había enviado un mensaje a su pareja, Samatha Duckmanton, disculpándose por ser el "peor padre" y el "peor socio", informó Clarín. Semanas más tarde, el 24 de octubre, la madre del niño escuchó a su hijo hacer un sonido de llanto agudo mientras ella estaba en la cocina. Su pareja estaba en el salón jugando a PlayStation.

El niño comenzó a mostrarse extraño, pero su madre asumió que se sentía mal porque justo horas antes había sido vacunado. Pero él no mejoró durante la noche y su madre decidió llevarlo a la guardia del hospital de Benalla. Más tarde fue trasladado al Hospital de Niños de Monash antes de ser declarado muerto cinco días después, el 29 de octubre.


Los investigadores dijeron a la Corte que la evidencia médica sugería que las lesiones del bebé eran consistentes con temblores, sacudones o traumatismos bruscos. La muerte pudo haber sido causada por golpear al niño directamente en la cabeza o forzar su cabeza a golpear un objeto.

En una declaración ante el tribunal, la madre devastada del bebé recordó con amor a su hijo. "Cuando llegó. me enamoré completamente de él", dijo.

Luego le habló a su ex pareja, el asesino del niño. "Me traicionaste. Lucias merecía sentirse seguro y protegido por su padre. No merecés perdón ni tampoco el título de padre", declaró Samantha, conmovida. Ahora, McDonald será sentenciado a fines de este mes.