El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, provocó una nueva polémica en su país al llamar a participar en una marcha contra el Congreso y el Tribunal Supremo Federal del país prevista para el próximo 15 de marzo.

La movilización tiene como lema “Brasil es nuestro, no de los políticos de siempre” y pretende apoyar la iniciativa de cerrar el Congreso y el Supremo a favor del jefe de Estado, que los acusa de no dejarle gobernar como él quisiera.

El mandatario compartió por Whatsapp un video con música épica de fondo, que muestra escenas del atentado que sufrió durante la campaña electoral de 2018. Allí es presentado como un héroe que "desafió a los poderosos" y "casi muere" por los brasileños.

Según Noticias G1, en el mensaje Bolsonaro apoyó la marcha contra los poderes legislativo y judicial, una convocatoria que es rechazada por varios sectores de la población por considerarla una amenaza para la democracia.

En tanto, su hijo, Eduardo Bolsonaro, redobló la apuesta y aumentó la tensión: "¿Si cayera una bomba de hidrógeno sobre el Congreso usted cree realmente que el pueblo lloraría?”. Según recogen medios brasileños, una frase parecida la habría dicho su papá hace dos años.

La reacción de líderes de diferentes partidos de oposición no se hizo esperar, entre ellos los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, y Fernando Henrique Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña.

Cardoso, presidente entre 1995 y 2003, señaló que el episodio puede abrir una "crisis institucional de consecuencias gravísimas". En tanto, Lula, mandatario entre 2003 y 2011 instó a las instituciones y a la sociedad a posicionarse frente a "ese nuevo ataque" y a "defender la democracia".

Y agregó Lula en Twitter: "Bolsonaro y el general Heleno están provocando manifestaciones contra la democracia, la Constitución y las instituciones, en un nuevo gesto autoritario de quien ataca la libertad y los derechos todos los días".