Tanzania podría estar a punto de quedarse sin su mayor subespecie de jirafas debido a la creencia de que sus órganos pueden ayudar a tratar enfermedades graves y mejorar el vigor masculino.

"Los cazadores furtivos están matando impunemente a las jirafas. Insto a las autoridades pertinentes a detener esta locura", manifestó a la agencia Kulwa Herman, residente de la región norte de Manyara, conocida por el famoso Parque Nacional Tarangire y el Parque Nacional del Lago Manyara.

Herman atribuyó la masacre a la creencia de la población local de que su cerebro y su médula ósea podrían curar enfermedades crónicas, incluido el VIH/sida, y aumentar la libido masculina. "Los curanderos engañan a la gente haciéndoles creer que las partes del cuerpo de la jirafa tienen poderes mágicos", insistió.

Según la Fundación Internacional para la Conservación de la Jirafa, la jirafa Masai ('Giraffa camelopardalis tippelskirchi'), también conocida como "la jirafa de Tanzania", que es la subespecie con mayor presencia en el país, ya fue declarada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Pese a que están protegidas por las leyes de conservación del país, investigadores independientes estiman que más de 2.000 ejemplares son víctimas de la caza ilegal cada año, según publicó RT.

Necesidad de crear conciencia

"Estamos trabajando arduamente junto con otros órganos de seguridad para identificar y desmantelar una red viciosa de delincuentes involucrados en este negocio ilegal", dijo. "No dejaremos piedra sin remover hasta que todos los perpetradores sean arrestados y castigados por la ley".

Selemani Juma, líder local en el pueblo de Vilima Vitatu en Manyara, dijo que había una necesidad urgente de crear conciencia para acabar con nuestras creencias supersticiosas.

Dijo que el comercio ilegal está alimentado por creencias erróneas de que las grasas y la médula ósea y otros órganos de las jirafas ayudan a tratar enfermedades crónicas y aumentan la destreza sexual masculina. "Estas afirmaciones no son ciertas. Estamos tratando de educar a la gente para que ignore estas afirmaciones falsas y comprenda la importancia de conservar la vida silvestre, incluidas las jirafas, cuya población está disminuyendo a un ritmo alarmante”, dijo, según publicó aa.com.tr.