Tras el homicidio de Lucas Cicarelli, el joven que este fin de semana cayó por la barranca de la costanera céntrica de Rosario durante un intento de robo, el subsecretario de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad de la Nación, Federico Angelini, cargó la responsabilidad del hecho en el "garantismo" del sistema judicial. Ocurre que Ismael Ibáñez, uno de los detenidos como responsable de la muerte, contaba con catorce detenciones policiales en el último año y, pese a esas anotaciones penales, estaba libre.
"La muerte de Lucas no es una tragedia aislada, es la crónica de un asesinato anunciado por la impunidad garantista", lanzó Angelini.
Y luego agregó que el hecho de que Ibáñez se encontrara en la calle “no es un «error» del sistema”.
“Acá no se falló –continuó– por falta de legislación o porque las fuerzas de seguridad no estén. Esto es el sistema que el falso progresismo defiende: uno que desarma a la policía y protege al criminal. El zaffaronismo es un sistema que durante muchos años le hizo daño a Rosario”.
“Si vos tenés un delincuente que detuvieron catorce veces y catorce veces liberaron, y en ningún punto se te ocurre como fiscal o como juez que ese individuo no debe estar en la calle, se acabó, le fallás por completo a la gente de bien”, afirmó Angelini, a cargo del Plan Bandera en Rosario.
Angelini explicó que la excusa de la "reincidencia" (que exige condena firme) es una trampa: "La herramienta legal para evitar esto existe y se llama reiterancia. El Código Procesal de Santa Fe es claro: permite encarcelar preventivamente a quien tiene pluralidad de imputaciones. La ley estaba”.
"Si el fiscal de turno no usó esa herramienta, o si el juez miró para otro lado y prefirió soltarlo, esa inacción permitió que este asesino estuviera libre para matar. Sus decisiones le costaron la vida a Lucas y le generaron un daño irreparable a todos sus seres queridos”, agregó el hombre de Patricia Bullrich en Rosario.
"Sabemos que hay buenos jueces y fiscales", continuó Angelini. Y cerró: "Pero también hay un resabio garantista agazapado que no quiere dejar de imponer sus ideas zaffaronistas. Son esas ideas las que tanto daño han causado a la ciudad y al país, y las que priorizan al delincuente por sobre los ciudadanos de bien".



