Bill Gates, fundador de Microsoft, dijo que los próximos meses en Estados Unidos podrían ser los más letales de de la pandemia, por lo menos hasta que la distribución de la vacuna sea lo suficientemente amplia como para alzanzar a gran parte de la población. 

Las cifras en torno al coronavirus batieron records históricos en Estados Unidos durante los últimos días. El 11 de diciembre se registró la mayor cantidad de nuevos casos desde que comenzó la pandemia, con un total de 247,737 contagios en 24 horas; y en la misma jornada también se alcanzó el número más alto de decesos diarios, con 3,261 defunciones.

"Lamentablemente, los próximos cuatro a seis meses podrían ser los peores de la pandemia. El pronóstico del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés), indica que habrá otras 200,000 muertes adicionales", alertó el empresario y filántropo en una entrevista con la CNN.  

En esa línea destacó que "si siguiéramos las reglas, en cuanto a llevar cubrebocas y no mezclarnos, podríamos evitar un gran porcentaje de esas muertes", aunque remarcó que las proyecciones representan malas noticias en el corto plazo.

Estados Unidos ya registró más de 16 millones de casos y casi 300 mil muertes.


Su predicción de la pandemia

Gates explicó que sus predicciones del 2015 sobre las consecuencias globales que podría provocar una pandemia se basaron en la idea de que Estados Unidos actuaría mejor de lo que ha demostrado hasta ahora. 

"Pensé que EEUU haría un mejor trabajo manejándolo. En general, cuando hice los pronósticos en 2015, dije que las muertes podrían ser más altas. Así que este virus podría ser más letal de lo que es. No estamos en el peor de los casos. Pero lo que me ha sorprendido es que el impacto económico en EEUU y en todo el mundo ha sido mucho mayor que las previsiones que hice hace cinco años", expresó.

Distribución de la vacuna

Durante la entrevista también consideró como un "error" la orden ejecutiva que firmó el pesidente Donald Trump para "dar prioridad a los estadounidenses" en la administración de las vacunas, ya que destacó que la mejor forma de superar la pandemia es apostar por "la cooperación internacional".   

"Queremos que la economía mundial siga funcionando, queremos minimizar las muertes, y la tecnología básica es de una empresa alemana. Por lo tanto, bloquear el intercambio y la cooperación internacional ha sido perturbador y un error durante toda la pandemia", expresó.

El país norteamericano ya comenzó con el operativo de distribución de la vacuna de Pfizer-BioNTech.

En su opinión, la distribución de las vacunas no debe responder a una cuestión de nacionalidad o de riqueza sino de necesidad médica, y también dijo que "EEUU se ha beneficiado del trabajo sanitario de otros países, y no deberíamos ser del todo egoístas en la forma en que avanzamos".

"Después de todo, esta epidemia ha sido terrible en la forma en que exacerbó las desigualdades. Ha sido peor para los hispanos, peor para los afroamericanos, peor para los trabajadores de servicios de bajos ingresos, los hogares multigeneracionales... Una serie de cosas que significan que, en términos de elegir quién recibe la vacuna, es mejor que usemos la equidad para impulsar todas esas decisiones", afirmó.

La confianza en Biden

El fundador de Microsoft consideró que los problemas en la transición presidencial han perjudicado la lucha contra el covid-19, pero dijo estar "satisfecho" con la prioridad que el presidente electo, Joe Biden, le está dando a la pandemia, por lo que vaticinó que Estados Unidos "no será uno de los peores jugadores cuando el equipo asuma el cargo".  

"La nueva administración está dispuesta a confiar en expertos reales y no atacar a esos expertos. Están trazando planes claros. Entonces, creo que superaremos esto de manera positiva", indicó al respecto.

Bill Gates contó que se vacunará públicamente.

Más allá de la gestión de este problema por parte de los gobernantes, Gates insistió en que los estadounidenses también tendrán que asumir su responsabilidad y anunció que se vacunará públicamente, al igual que expresidentes como Bill Clinton, George Bush o Barack Obama.

"Haré lo mismo. Cuando sea mi turno, dejaré que vean cómo me vacuno, porque creo que es un beneficio para todas las personas", concluyó.