La imagen del arroyo Ludueña se torna cada vez más desoladora con el correr de los meses, como consecuencia de la falta de limpieza y la gran cantidad de basura que se acumula a orillas del agua. En la zona se encuentran residuos de todo tipo que permanecen flotando entre los camalotes, provocan la muerte de peces y desprenden un olor nauseabundo.

Entre la basura también hay lanchas que no pueden navegar dado que no les queda espacio para poder salir de ese sector del arroyo, ubicado a metros de la desembocadura en el río Paraná. Las cámaras de El Tres registraron, en el mismo lugar y hace poco más de un mes, imágenes que daban cuenta de una situación que no ha cambiado, sino todo lo contrario.

"Queremos reclamar nuevamente porque no vino nadie. Los camalotes forman una especie de filtro y se sigue acumulando la basura", comentó Victor, empleado de la guardería náutica Malvinas Argentinas, en diálogo con De 12 a 14, y aseguró que "el olor ya no se aguanta".

En el arroyo se encuentra el "sabalito barredor", una máquina actualmente inutilizada que costó alrededor de 40 mil dólares y fue presentada por la Municipalidad en 2019 como una de las herramientas para retirar la basura del agua.

"El sabalito está completamente vandalizado", remarcó Victor, criticando que la máquina se haya usado solamente para hacer "propaganda". Al estar sin uso, hubo personas que se robaron las partes eléctricas y también otras mecánicas, e incluso se llevaron "la cadena con la que lo habían atado".

La situación sigue preocupando a los vecinos no solo por el olor, sino también por el impacto sobre la calidad del agua que luego llega hasta el río y, posteriormente, a las plantas potabilizadoras de la ciudad.