Cuando una persona se encuentra con un control de alcoholemia y sabe que le va a dar positivo, puede tener diversas reacciones. Hay quienes aceptan su error, otros suplican a los inspectores que no les quiten el vehículo, otros inventan excusas inverosímiles y, los peores, son los que se manifiestan con violencia. Luego de la Noche Buena, la secretaría de Control de la Municipalidad compartió videos de los controles. Y hubo situaciones muy curiosas. 

"Si, ya sé que me va a dar positivo, si vengo de festejar la Navidad", aseguró un conductor. "No me mates, por favor te lo pido", agregó. "No me va a dar poquito porque me tomé una botella de vino", agregó. Finalmente, luego de soplar el alcoholímetro le dio 1,16 en sangre. "No me mates", insistió, pero su auto terminó en el corralón. 

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A un joven que le dio 0,94 de alcohol en sangre, le preguntaron cuánto hacía que había consumido: "Recién. Fui a un boliche un ratito, me ofrecieron un vaso y tomé". 

"No pensé terminar la Navidad así. La verdad que no pensé que había operativo porque vivo acá nomás. Pero no pasa nada, me iré caminando", comentó luego, mientras veía cómo la grúa se llevaba su auto. 

También se realizaron controles sobre fiestas callejeras y en lugares abiertos, que fueron mostrados por la secretaría de Control de la Municipalidad. 

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