En el contexto de una pandemia que sigue acechando a la población, pero a la vez con la llegada inminente del verano y la avidez de los jóvenes por salir a divertirse en un año de prolongado encierro y duras restricciones, en Rosario sucedió algo particular este fin de semana: un clásico boliche reabrió sus puertas reconvertido en un mega bar al aire libre, al que se accede con reserva previa, existe un cupo de asistentes y se debe respetar "a rajatabla" el distanciamiento. A partir de esas consignas, el empresario que está al frente del emprendimiento consiguió la habilitación de la Municipalidad: "Es una batalla contra lo clandestino", aseguró el dueño. 

La clásica disco de la zona norte de Rosario es "Blue", que este sábado reabrió como "Blue Park". El espacio recrea el ambiente de un boliche, con música fuerte y luces potentes, pero a la vez con las características de un inmenso bar, con mesas y sillas para que se ubiquen los asistentes. 



En los días previos a la reapertura, que finalmente se dio este sábado, los responsables de esta propuesta dieron a conocer un número de teléfono para realizar las reservas, que se agotaron rápidamente. 



Durante el día, varios inspectores municipales se instalaron en el lugar para seguir de cerca todos los protocolos que deberían implementarse por la noche. 



"Espero que la gente lo pueda aprovechar, lo pueda valorar y que salga todo bien", aseguró Guillermo "Colo" Puyol, el empresario que reformó el lugar para que pudiera obtener los permisos del municipio. 

"Este es un paso gigante en este momento de pandemia. Es una batalla contra lo clandestino y es una posibilidad para que los jóvenes tengan algo sanitariamente más viable", agregó el bolichero rosarino.