Elon Musk se jugó un pleno en la red social del pajarito y abrió una encuesta en donde preguntó a los tuiteros si debería dejar de ser el director de Twitter. El segundo hombre más rico del mundo que en octubre concretó la compra de la red social por 44.000 millones de dólares, este domingo realizó una consulta popular a los usuarios y dijo que se atendrá a los resultados.

El resultado, seguramente inesperado para Musk, fue contundente: los tuiteros se volcaron mayormente por el “sí”. Ahora la pregunta que surge es si Elon Musk cumplirá con su compromiso y dejará finalmente su cargo, se planteó el portal de noticias de TN.

“¿Debo renunciar como jefe de Twitter? Me atendré a los resultados de esta encuesta”, escribió Musk. Con más de 17.5 millones de votos, el “sí” se llevó el 57,5% del total.

Captura realizada por TN de la cuenta oficial de Twitter de Elon Musk

Con el resultado consolidado, aún no se conoce la palabra de Musk respecto a si cumplirá con el compromiso asumido o si buscará un rodeo para evitar dejar la dirección de su compañía.

En respuesta a un usuario de la red social que deslizó que Musk ya había elegido a un nuevo director ejecutivo para Twitter, el empresario dijo que “nadie quiere el trabajo” y que no tiene a un sucesor en la mira.

Captura obtenida por TN de la cuenta oficial de Musk

"La cuestión no es encontrar un CEO, sino a un CEO que pueda mantener vivo a Twitter”, aseveró el dueño de la plataforma, que desde que se hizo cargo de la dirección de la empresa despidió a casi el 70% del personal e indulto cuentas que anteriormente habían sido bloqueadas o suspendidas. El mayor ejemplo es el ex presidente norteamericano, Donald Trump, quien tras alentar la toma del Capitolio de Estados Unidos, fue baneado por Twitter y Facebook.

En este momento, no está claro quién podría reemplazar a Musk si deja el cargo de director de Twitter. El magnate le dijo a un juez en noviembre que planeaba reducir su tiempo en Twitter y encontrar un nuevo jefe para la empresa, según un informe del sitio Axios.

De concretarse su salida, además del escándalo que significaría por el poco tiempo que hace que dirige la compañía y magros resultados obtenidos, Musk retomaría sus actividades en SpaceX, Tesla y Neuralink, empresas de su propiedad que ha desatendido desde que compró Twitter y que son la razón de su éxito.