Rosario atraviesa una ola de calor extremo. Para este jueves la máxima prevista supera los 37 grados y se espera que, pese a las lluvias, el agobio continúe en lo que resta del fin de semana. En este contexto, los vecinos del Fonavi de Rouillón y Seguí llevan 60 horas sin agua.

Según explicaron el problema tiene que ver con un desperfecto eléctrico de la Empresa Provincial de la Energía. Si bien el vecindario tiene luz, hay una falla en un cable subterráneo que es lo que impide que el agua llegue al tanque.

“Llevamos sesenta horas sin suministro de agua. Acá hay gente incapacitada, gente grande, yo tengo un nene de 11 meses. No podemos estar sin agua”, relató en De 12 a 14 (El Tres), una de las vecinas damnificadas.

Por su parte, otra de las mujeres que se convocaron en la esquina contó que hace dos días que llama entre dos y tres veces por día a Aguas para que le resuelvan el problema. “Pero no vienen y nadie hace nada. Tengo la factura acá para que vean que estoy al día”, sostuvo indignada.

En medio del móvil y el reclamo las manifestantes sintieron cierto alivio al ver que la movida obligó a la Empresa Provincial de la Energía (EPE) a enviar una cuadrilla. Esto se festejó en vivo en El Tres. 

“No los vamos a dejar ir hasta que lo arreglen porque en un rato empieza el partido y estamos en fin de semana largo”, advirtió otra de las vecinas.

Por su parte, desde Aguas Santafesinas publicaron un comunicado en sus redes informando que, una vez que la EPE solucione el desperfecto eléctrico, las bombas de la empresa podrán volver a funcionar y se reanudará el servicio de agua potable para la zona afectada.