En las últimas horas se conocieron nuevos detalles de la muerte de Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley, quien falleció el pasado jueves a los 54 años. De acuerdo a los informes médicos, la familia de la cantante firmó una orden de no reanimarla luego de un segundo paro cardíaco en el hospital.

El medio Page Six publicó que la cantante fue declarada con muerte cerebral después de que la llevaron de urgencia al hospital el jueves, lo que llevó a los médicos a ponerla en un coma inducido médicamente. Sin embargo, con la noticia de su condición “crítica”, su familia decidió firmar un DNR (orden de no resucitar) en caso de que sufriera otro paro cardíaco, lo cual sucedió, según TMZ.

Además, se conoció que el ex mariado de Lisa, Daniel Keough, quien vivía con ella, le practicó RCP hasta que llegaron los médicos a su domicilio en California, lugar en el que la artista fue encontrada inconsciente por una empleada doméstica. Después de que los paramédicos pudieran reanimarla tras administrarle epinefrina, “tuvo ataques varias veces” mientras estaba en el hospital, indicó Page Six.

“Con el corazón encogido debo compartir la devastadora noticia de que mi bella hija Lisa Marie nos ha dejado”, confirmó su madre, Priscilla Presley, en un comunicado publicado en la revista People horas después del deceso.

Elvis Presley murió en agosto de 1977. Lisa Marie se alojaba entonces en Graceland y recordaría que le dio un beso de buenas noches horas antes de desplomarse y no recuperarse jamás. La siguiente vez que lo vio, estaba tumbado boca abajo en el baño.

“Tuve un presentimiento”, declaró a Rolling Stone en 2003. “No estaba bien. Todo lo que sé es que lo tuve (un presentimiento) y sucedió. Estaba obsesionada con la muerte desde muy joven”.

Más tarde, ella también sería noticia. Luchó contra las drogas y se casó públicamente. Entre sus cuatro maridos estuvieron Michael Jackson y Nicolas Cage.