“En las once canciones de Ajenos hay un viaje que te lleva a tiempos y lugares”, explicó Fabián Gallardo a Rosario3 sobre su flamante disco.

En el álbum –disponible en plataformas digitales desde–, el músico, cantante y compositor rosarino reúne once temas firmados por otros artistas

El "viaje" está planteado desde la tapa misma: una foto en blanco y negro de una estación de subterráneo de Nueva York; un espacio de tránsito colectivo y personal, como los tracks que conforman la placa.

Ajenos surgió como una especie de terapia en estos tiempos tan raros. Yo venía preparando un disco con canciones mías, ya estaba casi listo y arrancó la pandemia. Tuve altibajos emocionales que me hicieron dudar. Entonces, pensé que era mejor esperar a que las aguas se calmen y decidí grabar otro disco, ya sin la responsabilidad de hacer la elección de temas y las letras”, detalló Gallardo.

Son canciones que me hubiera gustado componer o que me gusta cantar; no hay plan estratégico detrás de esto"

La placa se grabó “en pandemia” en el estudio (doméstico) del músico y en ella tocó todos los instrumentos, mezcló y masterizó.

“Son canciones que me hubiera gustado componer o que me gusta cantar; no hay plan estratégico detrás de esto. Pasa que cuando te querés apropiar de una canción es que ya se establece una relación personal”, continuó.

“Ventana”, de Cielo Razzo; “El marido de la peluquera”, de Pedro Guerra; “Durazno sangrando”, de Luis Alberto Spinetta; “Quiero estar entre tus cosas”, de Daniel Melero; “Sasha Sissi y el círculo de baba” y “Tu vida mi vida”, de Fito Páez; son algunos de los temas que integran el tracklist de Ajenos.

Entrevista a Fabián Gallardo

A cada tema le doy una firma. No me gusta hacer un cover sino, una vez que tengo la canción, brindarla de una manera propia (…) Las canciones te llevan a un lugar. Y yo hice eso: me llevaron a un lugar y yo las llevé a otro”, abundó Gallardo que citó entre los ejemplos a “Muchacha ojos de papel” (también de Spinetta), reversioanda para trío de jazz, y “Buenos Aires” (de Nathy Peluso), que grabó junto a su hija Belén Gallardo.

Ajenos se plasmó en “distintos tiempos” y la mayoría remiten a una “primera idea”: “Los temas fueron saliendo por etapas, dejándolos fluir. Fue como una selección sin selección, no tienen nada que ver uno con otro”.

Consultado sobre lo "perdido" y "recuperado" desde el Aspo a la fecha, Gallardo indicó que quedaron en pausa una serie de fechas previstas para el 2020 con La Trova Rosarina.

Y en el haber, el músico encontró un tiempo para “estudiar, para seguir aprendiendo”: “Siempre tuve curiosidad por la tecnología. Entonces, ni bien empezó la pandemia, que nos sorprendió a todos, empecé con los cablecitos y me acordé una placa que no estaba usando... A los diez o quince días ya podía transmitir (streaming) desde la consola del estudio”

La música es una gran terapia"

—¿Qué tema ajeno te hubiera gustado componer?
—Es difícil. Hay muchos. Pero si lo pienso es “11 y 6” (de Fito Páez) La considero la canción perfecta. Es una historia perfecta, contada en tres minutos y medio, con una estrofa buenísima, un estribillo buenísimo.

La música es una gran terapia que, creo, vengo llevando desde siempre. Una de mis primeras cancione. fue «La música me ayuda» y la compuse a los 18 años. Espero que lo siga haciendo por mucho tiempo”, sostuvo Gallardo.

El disco