Miley Cyrus volvió con los shows y su escenario fue en el impresionante Lollapalooza de Chicago. Durante el pasado fin de semana se realizó el primero desde el inicio de la pandemia y los videos e imágenes que se divulgan sorprendieron.

Más de 400 mil personas se reunieron al aire libre en el Gran Park para bailar y escuchar a sus artistas preferidos. Foo Fighters, Post Malone, Marshmallow y Miley Cyrus entre otros.

Y fue la ex actriz de Disney quien no solo cerró uno de los escenarios de la inauguración sino que también llevó un mensaje de esperanza a sus fans. “Todos nosotros somos lo suficientemente fuertes para enfrentar cualquier cosa que se nos presente y todo es más fácil si lo hacemos junto a la gente que amamos. En la cuarentena estábamos solos y lo superamos”, aseguró Cyrus, quien tuvo de invitado a Billy Idol.

Y agregó: “Hoy hay una luz al final del túnel y Lollapalooza es esa luz para todos nosotros. Ahora estamos juntos acá, lo logramos, lo hicimos posible.”

Los días previos al comienzo del festival hubo varios debates en Chicago por el miedo a un aumento de casos de Covid, sobre todo de la variante Delta. Sin embargo, las autoridades advirtieron que no habrá riesgos en la ciudad si se respetan las estrictas medidas sanitarias.

Para ingresar al predio, todas las personas debieron mostrar su carnet de vacunación o un PCR negativo realizado como máximo 72 hs antes de la fecha. En caso de estar vacunado, se puede caminar por el previo sin barbijo o tapaboca. De no tener la vacuna pero sí el PCR negativo, se puede ingresar pero se advierte que esos individuos deben utilizar tapaboca. 

Los directivos del Lollapalooza revelaron que durante el primer día, el 90% de los asistentes mostró su carnet de vacunación mientras que un 8% llevó PCR negativo. “Y a los 600 que no trajeron ninguna documentación, esperamos verlos mañana”, indicaron a través de sus cuentas oficiales.

Según documentó el medio Chicago Sun Times, las personas que fueron rechazadas mostraron su malestar pero aceptaron la decisión. Más allá de haber comprado los tickets (que cuestan alrededor de U$S 500) sin la documentación sanitaria no se podía ingresar y el personal de seguridad respetó esa norma sin excepciones.