Felipe, el hijo de Florencia Peña y el abogado salteño Ramiro Ponce de León, nació este partes, con un peso de tres kilos y medio.

El periodista Luis Bremer brindó la información, desde su cuenta de Twitter: tanto el bebé como la madre se encontraban en perfecto estado.

Antes de partir, Peña publicó un motivo mensaje sobre el fin del tratamiento que llevó adelante luego de ser diagnosticada con trombofilia.

“Hoy me despido de la heparina, que me acompañó todo el embarazo. Gracias a la trombofilia conocí mujeres guerreras que luchan todos los días para que a ninguna mujer le falte su diagnóstico y la heparina. Gracias a ellas entendí que la trombofilia, en la mayoría de los casos, no impide llegar a término con el embarazo, siempre y cuando se diagnostique tempranamente y se medique. Seguiremos luchando por la IGUALDAD. Para que no haya más muertes intrauterinas y TODAS tengan las mismas posibilidades. Juntas seguiremos poniéndole el cuerpo a esta causa. Esto recién empieza. #LeyDeTrombofiliaYa", escribió junto a una foto en la que se la podía ver inyectándose el anticoagulante.

Horas después, y tal como estaba previsto, se produjo el nacimiento de Felipe, en el Sanatorio de los Arcos.

Peña es madre de otros dos hijos, Tomás (de 14 años) y Juan (de 8), fruto de su relación el músico Mariano Otero.