La noche del martes y la madrugada de este miércoles fueron de suma violencia en el barrio Gráfico, en la zona noroeste de Rosario. Francisco García y Karina Ferreyra fueron asesinados a tiros en Magaldi al 8700 y minutos después de ese doble homicidio incendiaron una casa y balearon a un joven. Horas después, otra persona también fue herida de arma de fuego en la misma cuadra en la que tuvo lugar los crímenes. El padre de la joven acribillada expresó: “Mi hija recibió 25 balas y su marido también. La dejaron hecha un colador”.

“Hablé con ella ayer a las 17.30, 18. Me llamó y me dijo que me había visto en una gomería mientras yo inflaba una goma. En un momento, se cortó la comunicación y no volvimos a hablar. Después me llamaron para decirme que la habían matado. La tirotearon a ella y a su marido, pero no podía creerlo. Hacía dos meses, tres meses, que se había venido a vivir acá. Sabía que el barrio era fulero. Era una chica de pueblo, inocente, no sabía nada. Vino a trabajar, ella limpiaba casas y cuidaba a gente grande”, contó José en diálogo con Radio 2 desde el lugar del doble crimen.

Un mural de San la muerta en la cuadra del doble crimen. (Foto: Alan Monzón/Rosario3)

El padre de la mujer agregó que solía verla cuando ella iba a visitarlo algunos fines de semana a su casa familiar de la localidad de Totoras, pero que nunca le había comentado estar bajo amenaza. “Me parece que ella estaba embarazada”, señaló.

El doble homicidio de García y Ferreyra es investigado por el fiscal Alejandro Ferlazzo, quien a su vez intentará establecer si tiene conexión con las balaceras ocurridas en Benteveo al 700 y en Magaldi al 8700 –misma cuadra de los crímenes–, donde un joven de 23 y otro de 25 resultaron heridos de bala, respectivamente.

En el último domicilio en el que hirieron a un joven de 25 años, la Policía incautó una caja azul que contenía 83 bochitas de cocaína