En la audiencia imputativa por el crimen de Carlos Argüelles, testigo arrepentido e imputado en la causa Alvarado, el juez dio a conocer una particular situación que se da en la ciudad de Rosario. Desde principios de esta semana, no hay stock de tobilleras electrónicas, que se utilizan para las prisiones domiciliarias.

La revelación de Pérez de Urrechu se dio en el marco del pedido de la defensa de la única mujer imputada en la causa para que se le otorgue la domiciliaria. Según argumentaron los letrados, al tener un hijo menor de cinco años, el pedido era para que se preserve el derecho superior del niño.

Si bien la decisión del juez de aceptar la prisión efectiva que solicitó la fiscalía no estuvo relacionada a esta situación, comentó que en el caso de considerar válido el pedido de la defensa, no lo podría llevar adelante de forma inmediata, dado de que hay faltante de tobilleras.

Según informó el periodista Agustín Lago (Radio 2), fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe confirmaron la falta de stock. El motivo que argumentaron es que el Gobierno nacional retiró las tobilleras que se encontraban sin utilizar en la provincia por un cambio en el sistema que se utiliza para controlar estos dispositivos.

Si bien aseguraron que la semana entrante ingresarán las nuevas tobilleras, lo cierto es que al momento, los instrumentos de control no están disponibles en el caso de que un juez determine que una persona debe cumplir la prisión domiciliaria.