El precio de la carne se disparó en las últimas semanas, pero pese a que los valores espantan a los consumidores, se están gestando nuevos y muy fuertes incrementos que pronto se sentirán en las góndolas.

Por caso, en el remate mensual del mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario (Rosgan), realizado el miércoles, se registró una suba del 64% al 87% en los valores del ganado que va a engorde (ya sea a corral o a campo), paso previo al frigorífico.

Por caso, terneros subieron 75% ($ 2.139,26), mientras que ternas aumentaron 87% ($1.925,94); los novillitos, 81% ($ 2.170); los novillos, 70% ($1.700) y las vaquillonas, 86% ($530.000). La hacienda que menos subió fue la vaca de invernada, que se incrementó 65%.

"Será importante seguir cómo el consumidor podrá sostener este incremento de precios o si le pondrá un límite que lo marca sus propios ingresos ya deteriorados por la inflación desbordada en todos los productos", advierte el informe del Rosgan difundido tras el remate, que sostiene que "la economía ya atraviesa un momento cuasi hiperinflacionario".

Razones del aumento

Según explica el Rosgan, cuya mayoría accionaria está bajo control de la Bolsa local, el aumento de la hacienda "acompaña el proceso de recomposición de precios", pero también tiene otras razones propias del negocio. "El mercado ganadero es uno de los pocos que define sus precios mediante un sistema de competencia perfecta; existen decenas de miles de oferentes y demandantes, la ausencia de posición dominante lo hace un mercado trasparente", explica la entidad.

"La invernada está cerrando el año con un descenso pronunciado de la oferta la cual salió anticipadamente durante el primer semestre del 2023, la sequía impacto en toda la producción con una restricción de pastos muy fuerte obligando a salir anticipadamente mucha hacienda. Generando para el año que viene una caída de nacimientos de terneros y terneras de casi 1.500.000 de cabezas por escasa situación corporal de las vacas al no poder entrar en celos", agrega.

Según sostiene el mercado ganadero de la Bolsa, "con esta oferta reducida de animales más la finalización del proceso electoral con una nueva gestión presidencial ya asumida, todas las medidas están orientadas a reorientar las variables produciendo un fuerte ajuste del gasto público y a la vez una recomposición de la cotización del dólar que acortó su brecha entre el oficial y paralelo, este sinceramiento necesario de precios de toda las cadenas productivas produjo en diciembre un alza importante de la inflación".

En definitiva, ese componente de política y macroeconomía también actúa en las expectativas de los operadores del mercado, produciendo junto a la reducida oferta de animales un sinceramiento de precios en la invernada y cría, buscando resguardar su capital con compras anticipadas en este fin de año. El productor que vende su animal gordo sabe que lo primero que debe hacer es reponer, después presta atención al precio.

"Así como la oferta es reducida el interés de los compradores fue en aumento mes a mes, las lluvias que comenzaron a modificar la situación de las pasturas están encontrando al campo con una mejor situación y permite comenzar a repoblar los mismos, esto determinó que un actor importante como es el invernador tradicional apareciera nuevamente desde hace un tiempo logrando darles a los precios un empuje mayor que los sistemas de confinamiento pueden tener", completa el Rosgan.