El primer debate presidencial en la historia del país dejó más acuerdos y propuestas que chicanas y agresiones. Al menos dejó abierta la posibilidad del diálogo, aunque sin la presencia del candidato del oficialismo. Los cruces entre los participantes se dieron a la hora de las preguntas entre ellos, una modalidad que si bien estuvo pautada y sorteada de antemano fue lo más atractivo de la noche. La manera en que los asistentes utilizaron los 30 segundos que le hubieran correspondido a Daniel Scioli y su atril vacío fueron otra señal de la convocatoria.

Quizás el que más beneficiado fue Sergio Massa en la compulsa con Mauricio Macri. Al candidato de UNA se lo vio más seguro, contundente y preparado a lo largo de todo el debate. El líder de Cambiemos arrancó equivocándose de atril al ingreso, algo duro en la primera exposición, después se fue soltando y terminó arriba en el cierre.

A Margarita Stolbizer se la vio más auténtica y cómoda en su posición. No mostró titubeos y fue punzante cuando quiso. Nicolás del Caño fue el que más atacó, en especial a Macri, sacó a relucir su bagaje ideológico, aunque le faltó transmitir con más fuerza desde lo verbal y gestual el contenido de su discurso. En tanto, Adolfo Rodríguez Saa, fiel a su estilo, mezcló propuestas y silencios, en tonos pausados y hasta falto de ritmo.

El trato entre los candidatos fue cordial y hasta se tutearon. Durante las exposiciones de los cuatro ejes temáticos hubo propuestas y hasta coincidencias entre las presentaciones. Hubo saludos cordiales y foto al final del debate.

Los picos de tensión fueron los preguntas entre los candidatos. Cuando Massa le peguntó a Macri si era posible un acuerdo poselectoral no si antes haberle recordado su pasado a lo que el líder del Pro respondió que sí sugiriéndole haber evitado "la chicana que parece recordar tus 10 años de kirchnerismo". O cuando Del Caño le enrostró a Massa la "incoherencia" de proponer el presentismo docente cuando "apenas fue a 5 sesiones de Diputados", y el tigrense le contestó: "estás mintiendo". La pregunta de Stolbizer a Rodríguez Saa sobre la violencia de género en San Luis que no es ley provincial a lo que el puntano salió a decir que "no gobierna San Luis".

Más allá de estos cruces, hubo señales de no agresión y hasta de posibles acuerdos a futuro. No sólo entre Massa y Macri. El jefe de gobierno porteño no castigó, salvo al gobierno nacional o a Scioli. El responsable del Frente Renovador hasta le tiró un centro a Stolbizer al preguntarle "cómo, juntos o no, garantizamos la salida de la pobreza". Y siempre Rodríguez Saa se mostró componedor.

Sin dudas fue un debate de los candidatos de la oposición y sirvió más para afianzar el voto ya decidido. Y probablemente los indecisos que hayan seguido la transmisión han encontrado algunos argumentos para terminar de definir su preferencia.

Fue un lástima que no haya estado Scioli. Y eso se lo recordaron sus adversarios. Massa hizo un silencio de 20 segundos en el tiempo adicional frente a la ausencia del candidato del Frente para la Victoria. Stolbizer le dijo que "era difícil hablarle a un fantasma detrás del atril". Y Macri se preguntó "cómo va a hacer para gobernar si ni siquiera fue al debate". Sólo el bonaerense y su equipo sabrán medir hasta qué punto le perjudicó o no su ausencia.

De los moderados, el más sólido fue Luis Novaresio. Hasta planteó preguntas a la hora de fijar los contenidos de los dos ejes temáticos que le tocó moderar, algo que los candidatos poco se preocuparon en responder. 

La escenografía y los colores elegidos fueron muy oscuros. Y las presentaciones de los candidatos fueron exclusivamente para la perfomance verbal no permitiéndose la inclusión de materiales o recursos visuales para la exposición de las temáticas.

Por supuesto que hay mucho para mejorar, pero el debate presidencial de anoche –como lo fueron los debates de candidatos a intendente y gobernador de este año en Rosario– fue un paso muy importante. Es más el primer mojón en la historia del país, al menos dejamos de estar en la lista de países latinoamericanos sin antecedentes en materia de debates presidenciales (el otro es República Dominicana). Ahora solo hay que poner la fecha y el lugar para el próximo dentro de cuatro años.