Un hombre de 40 años agredió a su ex pareja en Larrea al 2000 en medio de un conflicto de violencia familiar, se encerró en su casa con sus dos hijos, una nena y un nene, y amenazó con quitarse la vida.

Vecinos que fueron testigos del momento relataron a De 12 a 14 (El Tres) que Paola, la madre de los chicos, llegó a la vivienda, comenzó a reclamar a los gritos y filmar a su ex para que les dé a los chicos (están separados).

"Ella lo estaba firmando a él que estaba adentro. Le pedía que abriera y él salió, le sacó el celular y le pegó unas piñas en el piso, entró y después le tiró el celular por la ventana", relató uno de los vecinos.

Esa acción fue denunciada a la Policía que realizó un intenso despliegue en la cuadra con al menos seis patrulleros.

Cerca de las 13.15 los dos hijos, de 11 y 6 años, fueron retirados de la vivienda por la ventana y atendidos por médicos en una de las ambulancias presentes.

Unos quince minutos más tarde, el padre de los nenes se entregó y fue retirado en uno de los patrulleros.

El comisario Sergio Márquez confirmó que el conflicto se desató cuando la mujer llegó a la casa y el padre no quiso entregar a los hijos. Los agentes detectaron olor a gas y pudieron ver por la ventana una escalera y una soga colgando.

Además, escucharon gritos de los menores manifestando que su padre querría acabar con su vida. 

Ante un posible escenario de un intento de suicidio que además ponía en riesgo la vida de los chicos, la Policía decidió irrumpir en el domicilio.

“Se actuó rápidamente por el riesgo de vida. El hombre estaba en crisis y no quería entregar las criaturas. Pero depuso la actitud”, resumió Márquez en De 12 a 14 (El Tres).

El episodio, aunque violento y traumático, no dejó lesionados de gravedad. En el lugar no había armas. El agresor fue llevado a la comisaría 32.