Unos 451.200 ciudadanos y ciudadanas argentinas radicadas en el exterior también votarán para elegir presidente de la Nación este domingo.  Lo harán entre las 8 y las 18 de cada país, como lo establece la justicia electoral. Están distribuidos en 302 mesas electorales de 137 representaciones diplomáticas y consulares en 86 países de todo el planeta. El dilema es por qué candidato votar y cuál será el destino del país donde nacieron, también, más allá de la distancia.

Están habilitados para votar los argentinos que hayan cambiado su domicilio al exterior en su DNI hasta el 25 de abril y figuren en el padrón de ciudadanos.

El voto en el exterior, de carácter voluntario, fue establecido por la Ley 24.007 - reglamentada por Decreto 1138 del año 1993- y permite sufragar en las elecciones nacionales a aquellos que, residiendo fuera del territorio de la República Argentina, estén inscriptos en el Registro de Electores Residentes en el Exterior.

En las últimas elecciones generales, Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) fue la candidata más votada desde el extranjero con el 48,84 de los votos, según ese padrón. El segundo lugar fue para Javier Milei (La Libertad Avanza) quien alcanzó el 34,46%. Y el tercer lugar fue para Sergio Massa (Unión por la Patria) que apenas obtuvo el 16,86%.

Testimonios a la distancia

Estas son las historias de argentinos radicados fuera del país, quienes viven de cerca el balotaje de este domingo y se llegarán a los respectivos consulados para votar.

El periodista y escritor rosarino Miguel Roig (58 años) vive en Madrid desde hace 25 años desde donde trabaja y sigue de cerca la realidad argentina. “Las elecciones nos acercan a otros procesos similares como los ocurridos en Estados Unidos con Trump, en Brasil con Bolsonaro, en  el Reino Unido con el proceso del Brexit y que sigue en caída libre, en Italia con Georgia Meloni o en Hungría con Viktor Orbán, por citar algunos casos", señaló a Rosario3.

Miguel Roig, rosarino, vive en Madrid.

"Claro está, que cada país llega a este escenario por caminos distintos. Una cosa queda clara, sin duda: renunciar al marco constitucional y a los límites del sistema es dar un paso que no tiene otro suelo que el vacío” reflexionó. Para él, lo que sucede en este país “forma parte de la vida misma. Se trata de aprovecharla, defenderla y sortear obstáculos sin perder la calma ni la razón. Como dice el Quijote: no puede impedirse el viento, pero hay que saber hacer molinos”, observó. Con esa convicción fue a votar a la sede del consulado madrileño.

Isabella Altamirano (24) es una rosarina que vive en Wellington (capital de Nueva Zelanda) donde estudia Literatura Inglesa. Se fue en 2019 y, aunque regresó a su ciudad natal, se  volvió a ir. Este domingo irá a votar en la embajada argentina. Lo hará con “muchas sensaciones pero a la vez con incertidumbre,  realmente deseo que Argentina sea un país de primer mundo, sobre todo,  pienso en los chicos de mi edad que sienten que allí no tienen futuro, se van a buscar su destino al otro del mundo, estudiando en el extranjero y poder ejercer su profesión”. Dice  que votará por “el cambio que anhelan todos”.

Isabella Altamirano, rosarina, vive en Wellington, Nueva Zelanda.

Gustavo Flores (50) nació en La Plata, es periodista deportivo y se fue a trabajar a El Salvador hace 17 años. Allí es director de la sección deportes de El Diario de Hoy y también hace radio y televisión. Está casado con una salvadoreña, Cati, y tiene dos hijos. Es la primera vez que sigue con suma atención las elecciones en Argentina. “Es que no puedo entender como un candidato que putea a todo el mundo puede ser presidente, creo eso es producto del fracaso de los gobiernos kirchneristas y macrista” arranca. Sin embargo, no cree que “la democracia esté en peligro, igualmente hay ideas que asustan”. Votará en la sede consular de la capital del país centroamericano.

Gustavo Flores, argentino que vive en El Salvador.

Delfina Muller (30) es de Venado Tuerto y desde hace ocho años se fue de la Argentina. Estudió Economía en la Universidad de San Andrés y es MPA en Prácticas del Desarrollo de la Universidad de Columbia. Vive en Estados Unidos y trabaja en organismos multilaterales, su especialidad es el desarrollo económico de pymes en contextos internacionales. Como lo hizo en las elecciones primarias y en las generales de este año, viajará a Nueva York para sufragar en la sede diplomática argentina donde se encuentra anotada.

Delfina Muller, venadense que vive en Estados Unidos.

Cuenta que es “muy ordenado” el sistema ya que apenas un 5% del padrón puede votar debido que muchos viven lejos de las pocas ciudades donde hay consulados. Lo hizo desde que llegó como una forma de seguir atenta a lo que ocurra en su tierra de origen. Aboga por un resultado electoral que permita “mayor orden, reglas claras y respeto a las instituciones” y aspira a que “se le dé bola a la producción”. No descarta volver a nuestro país cuando surja una oportunidad laboral.

Juan Pedro Chuet Missé (50), oriundo de Bernal, se fue en septiembre de 2002 a Barcelona donde dio clases, hizo fotografía, diseño y hoy es periodista en un portal de turismo y economía. Este sábado se casa con su compañera mexicana Liz con quien convive desde hace varios años. Reconoce que no irá a votar al no estar inscripto en el consulado por “apatía política” y “distraimiento”. Si lo pudiese hacer lo haría “en blanco” ya que “ninguno de los dos candidatos podrá sacar el país adelante”. Responsabiliza “a la clase dirigente” que ha “repetido círculos viciosos” y ve “un futuro pesimista, de inflación, pobreza y trabajo en negro”. Aunque vuelve a su casa para visitar amigos y familiares, dice no extrañar un modo de vida “con inflación, inseguridad, piquetes, inestabilidad e impuestos que te ahogan”, algo muy diferente a la ciudad donde reside.

Juan Pedro Chuet Misse, argentino que vive en Barcelona.

Francisco y Lucila conforman un matrimonio argentino con un hijo que se fueron hace cinco años a Estados Unidos y desde dos meses se radicaron en Miami. Él es ingeniero y está trabajando en desarrollo sostenible y energías renovables, mientras que su esposa es coreógrafa y productora de teatro. “Si bien veníamos votando desde el exterior, el sistema no te permite hacerlo si te mudaste de ciudad/país en los últimos 6 meses. Estamos muy conectados con Argentina y con todo lo que pasa. Nos pone triste la situación del país pero los dos tenemos muy en claro que el vivir afuera es temporal y que eventualmente vamos a volver a Argentina. Estamos en el exterior por las oportunidades profesionales que se dan acá pero al final de cuenta sabemos que vamos a elegir a nuestra familia, amigos, cultura, etc. que se extrañan y mucho” cuenta a la distancia.