La histórica sequía permitió, de la peor manera, que las ciudades del país (con Buenos Aires a la cabeza) entiendan la importancia económica del agro.

En efecto, analistas económicos de la city, políticos con poco trato con la economía real, ciudadanos de a pie de las urbes y hasta los técnicos del FMI, que tardaron en divisar el impacto que tendría en las cuentas públicas, aprendieron de la peor manera como cruje toda la economía cuando al campo le va mal. 

Y si bien del entendimiento de la gravitación de la agroindustria al armado de políticas que lo procesen no solo que hay un largo trecho, sino que tampoco se trata de un proceso lineal, pero igual por algo se empieza. 

Trazando ciertos paralelismos, el interrogante que se abre es si la corrida hacia coberturas cambiarias vía Bolsa (con la compra de dólar MEP a la cabeza) que protagonizaron empresas y personas que no suelen incursionar por el mercado de capitales puede servir para atraer más fondos y robustecerlo. Darle profundidad, como dicen los operadores. 

Y no se trata de que más fondos vayan a la Bolsa para mejorar los negocios de los intermediarios o el rendimiento de los inversores, sino de potenciar el principal atributo institucional que tiene el mercado de capitales para la economía: ser un eficiente vehículo para convertir el ahorro privado en financiamiento para las empresas.

Rosario3 cruzó opiniones con dos destacados operadores del mercado de valores de Rosario como Tomás Rodríguez Ansaldi (Eximia Inversores y Brío Valores)y Lisandro Nasini (Nasini SA).  En general, las sociedades de Bolsa locales no están focalizadas tanto en el negocio del retail (como se le dije en la jerga a quienes operan cuentas de individuos en grandes volúmenes por menores montos), pero sí en el segmento corporativo. Y en estos últimos días fueron muchas las pymes que corrieron a abrir cuentas comitentes para comprar dólar MEP.

“Es correcto que en el último tiempo se abrieron muchas cuentas comitentes para comprar MEP.  Los números de Cajas de Valores así lo muestran. Pero muchas de esas cuentas que enviaron pesos para comprar Mep, finalmente se los llevan al colchón”, sostiene Rodríguez Ansaldi.

“Ese ahorrista, por lo general, se queda como cliente, pero termina comprando siempre Mep”, agrega el operador.  Para Rodríguez Ansaldi, quien también es parte de la comisión directiva de la Bola de Comercio de Rosario, “solo hay una minoría de nuevas cuentas comitentes a las que si se le ofrece otra propuesta, la suscriben”.

Para Rodríguez Ansaldi, este escenario “ayudo a que muchos se tengan que poner al día con todo el abanico de alternativas que ofrece el mercado de capitales y empiecen a invertir en otras opciones, cono bonos usd link, obligaciones negociables hard dollar y acciones, por citar algunos ejemplos”. 

Por su parte, Nasini señala que “cuantas más restricciones se ponen a la compra de dólares oficiales, más personas se acercan al mercado para intentar dolarizar sus ahorros a dólar billete”, y aporta: “Así como el dólar MEP atrajo a personas físicas que buscan el dólar billete, los productos dólar linked atrajeron al mercado a las empresas que tienen exposición al dólar oficial”.

Nasini también entiende que no es líneal que la mayor afluencia de cuentas, que ingresa vía el retail, luego tengan mayor participación en el mercado. “Las plataformas virtuales buscan simplificar de la mejor y más transparente forma para el ahorrista el proceso de compra, por ejemplo de dólar MEP, pero esa necesaria simplificación al mismo tiempo no permite visualizar la amplitud de alternativas que puede ofrecer el mercado”, cuenta el agente.

“Además, es común que los operadores del negocio retail ofrezcan productos simples y de gran marketing, como dólar Bolsa o Cedears; aunque también ahora -sobre todo los bancos- están ofreciendo también fondos, tanto de renta variable como fija”, agrega.

Pese a puntualizar esta situación, Nasini no se muestra crítico del negocio del retail. “Ocurre como con los Exchange de Criptoactivos, que contribuyen a darle visibilidad al mercado, sobre todo entre los jóvenes. Contribuyen mucho a la difusión, y eso es hay que valorarlo”, destaca el agente de Bolsa.

No es la primera vez que se generan un suceso en la economía nacional que impulsa el interés de nuevos ahorristas, sobre todo medianos, por el mercado de capitales. “El último que me parece importante fue con las Lebacs, en el gobierno de Mauricio Macri. Rendían más que un plazo fijo y se renovaban mensualmente, y los clientes renovaban siempre”, recuerda Nasini.

Otro momento en el que hubo una suerte de boom de aperturas de cuentas en Bolsa fue sobre el final del gobierno de Cristina Fernández. En aquel momento, la administración K buscaba desalentar expectativas devaluatorias comprando dólares futuros muy baratos en el Rofex cuando todos los ahorristas sabían que la nueva administración iba a devaluar. En aquel, entonces, como ocurrió ahora, los operadores del mercado de futuros abrían cuentas a troche y moche de nuevos comitentes deseosos de aprovechar el negocio.

“No veo lo que está ocurriendo ahora como parecido al caso del dólar futuro de Cristina, que tampoco fue tan masivo. Se trató de una oportunidad para clientes más profesionales y conocedores del mercado.  No fue en ese momento, ni tampoco lo es ahora, el mercado de futuros de dólar para personas no idóneas”, sostiene Rodríguez Ansaldi.

Ahora bien: ¿Qué se puede hacer para capitalizar este arribo de nuevas cuentas? ¿Cómo hacer que sigan en el mercado, o mejor aún que aumenten sus inversiones en la Bolsa?

Para Rodríguez Ansaldi no hay duda de que “se necesita seguir trabajando en la educación financiera”. Pero el operador no se queda solo en temas de formación: “Se necesita difusión de los instrumentos del mercado, pero fundamentalmente se necesita generar confianza; eso generaría un mercado de capitales más profundo, con más liquidez y menos volatilidad”.

Por su parte, Nasini sotiene que “en el mundo, son los fondos financieros, que se nutren de cuentas individuales, los que invierten en los instrumentos que le terminan dando más profundidad al mercado. Pero ese sistema no funciona en Argentina porque tanto los fondos como los ahorristas que ingresan vía el retail casi que no entran al mercado de capitales porque compran instrumentos que financian al Estado, como bonos o vía money market”.

Si bien, el agente de Bolsa estimó que sería provechoso que la industria de fondos y el sector del retail también generen productos que se calcen con inversiones en empresas, resalta que el problema les excede porque el Estado absorbe la gran parte del ahorro nacional.

“El círculo virtuoso del mercado de capitales es que traslada el ahorro individual al financiamiento de las empresas. Las compañías, o startups, que necesiten fondos para crecer, deberían tener en el mercado de capitales su principal fuente de financiamiento, pero hasta tanto el Estado no deje de absorber, vía las altas tasas, los inversores seguirán financiando al gobierno de turno en vez de convenir colocarlos en la economía real”, completó Nasini.