“Modelo Rosario”. Así identifican en las entidades agroindustriales de todo el país a la novedosa estrategia de gestión que puso en marcha hace dos años la Bolsa de Comercio de Rosario, y que la semana próxima arrancará una nueva fase a la que bautizaron como “la de salida al territorio”.
Pero para entender las características, razones y objetivos del modelo actual del que tanto se habla en la dirigencia agropecuaria se necesita retroceder varios años en la historia de lo que es la principal entidad empresaria del interior del país.
La Bolsa venía atravesada por el tembladeral institucional que le provocó haber tenido muchos años como presidente a Alberto Padoán, la máxima figura visible de la malograda Vicentin, cuyo default, que además de ser el más grande en la historia del merado de granos, acumuló ribetes escandalosos por los casos de estafas, defraudaciones y hasta falsificaciones de balances que emergieron en las investigaciones
Atender lo que fue la explosión institucional, comercial y política del caso Vicentin y luego la irrupción de la pandemia del Covid se consumió la gestión del agente de Bolsa, Daniel Nasini.
Por eso, en tren de dar vuelta de página de manera definitiva con el pasado reciente, la gestión del corredor de granos Miguel Simioni, que empezó hace dos años, se ocupó en tejer un modelo de gestión que le permitiera a la entidad ganar legitimidad y representatividad.
El primer paso fue ordenar la casa (la Bolsa) y salir al pago chico (Rosario). Fue así que, casi en paralelo, se apostó a recuperar lazos internos de confianza entre los distintos actores empresarios del negocio y de las distintas instituciones que comprenden la entidad bursátil, con la idea aglutinadora de trabajar por el desarrollo del mercado (como un bien común) y no para algunos sectores y empresas amigas.
Este tema no es menor. Proviniendo del corretaje tradicional, Simioni buscó no repetir errores de gestiones anteriores que inclinaron la dirección de la Bolsa a atender con preponderancia los intereses del sector del que provenían, como fue el de la exportación de granos en tiempos de Padoán.
En paralelo, se buscó desde un inicio también recomponer puentes con la ciudad. “De puertas abiertas”, se dijo, y fue así que la entidad se sumó a iniciativas organizadas por la Municipalidad.
Y en una ciudad atravesada sangrientamente por la violencia, la seguridad fue el tema más aglutinante. Fue asía que la Bolsa en alianza con la UNR armaron la “Multisectorial por la Paz”, tal vez como mayor emblema (entre muchas acciones cotidianas de acción social, por ejemplo, la Fundación de la entidad) de integrar la entidad con la problemática local extra económica.
En este año de elecciones políticas, la Bolsa también apostó por marcar diferencias con el pasado. A diferencia de la gestión de Padoán, que convirtió a la entidad en una filial del PRO durante el gobierno de Mauricio Macri, la Bolsa recibió a todos los candidatos, a quienes les presentó su agenda de temas, elaborada con la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
Enemigos históricos de la dirigencia chacarera, como el actual candidato a vicepresidente Agustión Rossi, o referentes de ideologías difíciles de digerir para el establishment empresario, como el ex candidato a intendente de la ciudad, Juan Monteverde, fueron recibidos y escuchados en la Bolsa.
También por primera vez en la historia, la mesa directiva de Bolsa recibió al Sindicato de Camioneros. Priorizar los intereses compartidos en vez de focalizarse en las diferencias, es la razón de un encuentro que arrojó que el gremio se sume al histórico reclamo de la agroexportación por obras de mejoras en los accesos portuarios del Gran Rosario.
Lograr esa apertura no fue fácil para los propios directivos de la entidad, ya que genera todavía ceños fruncidos en los sectores más reaccionarios, sobre todo entre los que fueron parte de la “corte” de Padoán. Pero legitimidad le sobra a la actual gestión, que a fin de mes se dispone a recibir de los asociados mandatos para que Simioni siga dos años más al frente.
Salir al territorio
En ese contexto, la semana que viene arranca la nueva fase del “modelo rosario” y que se trata de “salir al territorio”, como así lo bautizaron. En efecto, el próximo miércoles 8 de noviembre, la Bolsa realizará en Venado Tuerto la primera edición del programa “BCR en Territorio”.
Se trata de una propuesta que tiene por objetivo dar a conocer los servicios y oportunidades que ofrece la institución y, al mismo tiempo, establecer vínculos con el entramado productivo de las distintas localidades de la región. En esta ocasión, la actividad se desarrolla en conjunto con la Municipalidad y la Sociedad Rural de Venado Tuerto.
La agenda comprende una mesa de diálogo con productores, entidades y las distintas áreas que integran la Bolsa y sus mercados. En esta oportunidad, la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos presentará sus nuevas proyecciones productivas y climáticas, mientras que el mercado de futuros Matba Rofex mostrará su abanico de alternativa de coberturas de preciso.
Por su parte, el Mercado Argentino de Valores (MAV) se juntará con funcionarios de las comunas del departamento para acercar la oferta de financiamiento disponible para obras públicas menores, mientras que el Tribunal Arbitral se reunirá con abogados y jueces del departamento en la sede del Colegio de Abogados de esa localidad.
El Rosgan, que es el mercado ganadero, brindará un panorama sobre el presente y futuro de la actividad, mientras que el Centro de Corredores de Cereales Rosario resaltará los beneficios de la intermediación profesional. También se presentarán los servicios del laboratorio y la oferta de capacitación. Incluso, como novedad, la Cámara Arbitral de Cereales realizará desde Venado la fijación de los famosos precios de Pizarra.
La agenda institucional incluye una recorrida al Parque Industrial “La Victoria”, reuniones con autoridades de municipios y comunas de la región, además de actividades a cargo de la Fundación BCR con organizaciones sociales y alumnos de escuelas agrotécnicas de la zona.
Músculo al lobby regional
“La decisión de salir al territorio está en línea con lo que planteó Simioni en su discurso de asunción: tener una Bolsa innovadora y de puertas abiertas que busque salir a las regiones productivas de Santa Fe para potenciarse mutuamente”, comentó a Rosario3, el director de Relaciones Institucionales de la Bolsa, Andrés Williams.
“La idea es ir municipio por municipio o región por región para contar lo que es la Bolsa de Rosario y cuál es su agenda de asuntos públicos, pero también vamos a escuchar sus necesidades productivas y proyectos para poder también contribuir en su concreción”, agrega el directivo.
Y es que la Bolsa busca capilaridad territorial a su agenda no solo sumando músculo para el lobby proveniente de las fuerzas públicas y productivas comunales, sino también nutriéndose de los aportes que desde el territorio le lleguen, sumando así representatividad y fortaleza a las inquietudes del interior productivo santafesino.
“La idea es llevar nuestra agenda de asuntos públicos, entendiendo que cuando la compartamos, ni que hablar con los productores agropecuarios, sino con las autoridades políticas y con los otros sectores empresarios, como el industrial, vamos a coincidir en gran parte. Y de esas forma vamos a avanzar en la construcción de una agenda regional que, como Bolsa, podamos plantear ante los gobiernos provinciales y nacional en busca de los fondos y las obras que necesita cada región para desarrollarse”, resaltó Williams en diálogo con Rosario3.
“Y la vinculación que se busca es institucional, no atada a una gestión de gobierno municipal o color partidario. Todo lo contrario, entendemos la conveniencia de entrelazar agendas, para sostener la relación institucional en el tiempo, que es lo que se necesita para impulsar el desarrollo regional”, completó el director de Relaciones Institucionales.
La de Venado será la primera experiencia y buscan en 2024 replicarla en distintas ciudades de Santa Fe. Y están abiertos a recibir propuestas e invitaciones a presentarse, como en el caso de Venado, de las entidades rurales y de los gobiernos locales del sur santafesino.
Si la montaña no va a la Bolsa, la Bolsa va a la montaña.
