Puede parecer raro, pero está ocurriendo en Rosario que al realizar una operación inmobiliaria, tener los dólares en la mano se convierte más en un problema que en una ventaja, si es que los billetes verdes son viejos o de “cara chica”.

Es que, según un relevamiento entre operadores inmobiliarios realizado por Rosario3, los propietarios de inmuebles no están aceptando los billetes de dólares viejos por lo que el comprador, que suele tenerlos atesorados de largo tiempo, se desayuna con el inconveniente justo a la hora de cerrar la operación y queda expuesto a fuertes descuentos, de hasta el 7%, al tener que cambiarlos.

Todos los billetes de 100 dólares tienen la imagen de Benjamin Franklin. La serie que se lanzó en 1990 tiene un tamaño chico de la cara del prócer estadounidense, y son los que se conocen como los “viejos” o “cara chica”. A partir de 1996 empezó a circular otra serie, de color verde, pero con un rostro mayor del patriota estadounidense. Y en 2013 se lanzaron los nuevos conocidos como “azules”, ya que una línea de ese color cruza el papel.

Si bien la Reserva Federal de los Estados Unidos aclaró que los billetes viejos siguen siendo válidos y no tienen fecha de vencimiento, en Rosario se armó un negocio financiero especulativo fenomenal porque los ahorristas no lo quieren y las financieras le hacen un descuento para tomárselos. Y como el ahorrista mediano suele comprar dólares y atesorarlos en el colchón por largo tiempo, cuando va a gastarlos se encuentra con que tiene muchos “cara chica” que sólo se los reciben con descuentos.

Por el lado de las compra-venta de inmuebles, formalmente no tendría que haber problema porque las operaciones deben estar bancarizadas y los bancos toman los billetes “viejos”, salvo que estén dañados. Pero la realidad del mercado inmobiliario es que una parte del precio del inmueble se paga en blanco y de forma bancarizada y otra se abona al contado, por el costado y en billete verde. Y ahí aparecen los problemas ya que el vendedor se planta y exige que no haya “caras chicas” obligando al comprador a buscar alternativas que le permitan evitar tener que terminar cambiando los billetes en una financiera con descuentos del 5% al 7% según el caso. O que el comprador, como ocurre, se los termine tomando con ese descuento.

Es más, desde la pandemia el problema es más recurrente ya que los bancos, argumentando que al no haber vuelos regulares a los Estados Unidos no pueden mandar los billetes viejos para cambiarlos por los nuevos, entregan con más frecuencia los “cara chica” a los clientes que van a retirar los verdes de sus cuentas. Ahorristas que se llevan la sorpresa en un momento incómodo ya que cuando sacan los dólares suele ser para usarlos.

¿Cómo hacer para evitar terminar en la financiera o que el propietario lo tome con descuento? Ante la consulta de Rosario3, los brokers consultados por Rosario3 repasaron algunas de las alternativas que ofrecen a las partes.

1) Depositar los dólares “cara chica” en el banco para usarlos en el pago de la parte de la operación que está bancarizada y usar los nuevos para abonar el saldo en efectivo.

2) Cambiarle los dólares viejos por nuevos a un conocido que los necesite para una operación bancarizada (como el pago de tarjetas en dólares, importación, etc.).

3) Otra es que el corredor inmobibiliario los tome él por el pago de sus honorarios.

4) Si es poco el monto de billetes chicos, el broker suele gestionar con éxito que el comprador los reciba sin descuentos.