Los gobiernos de Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay firmaron un comunicado conjunto en el que remarcaron su rechazo sobre las medidas impuestas por Argentina que "restringen la navegación en la Hidrovía Paraguay - Paraná a partir de la aplicación de un peaje unilateral y arbitrariamente establecido".
El texto, que fue difundido este domingo, dice que la medida tomada por el Gobierno argentino va en contra de los acuerdos internacionales, al tratarse de una disposición que se aplicó "al margen del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra y otras disposiciones reglamentarias" vigentes que alcanzan al corredor natural de transporte fluvial de más de 3.400 kilómetros, que se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay y permite la navegación continua entre los puertos de los países de la región.
"La República Argentina continúa impulsando medidas de esta naturaleza que, en este caso, significó en una orden de embargo e interdicción de salida de una barcaza cargada y lista para zarpar, con base a la pretensión de cobro del referido peaje", agrega el documento.
Esto hace referencia a la reciente retención de una barcaza que transportaba combustible. El hecho fue denunciado el jueves pasado por la naviera Mercurio Group S.A., que aseguró haber recibido una "notificación de embargo e interdicción de navegar sobre la barcaza MGT-05" por parte de la Prefectura Naval Argentina. Este lunes, el titular de la naviera celebró la liberación de la barcaza, que formaba parte de un convoy de diez embarcaciones.
El texto agrega que estas acciones despiertan preocupación porque se afecta "la libertad de tránsito de bienes estratégicos y sensibles", como el combustible. Por esto, los países firmantes solicitaron la suspensión de las resoluciones que fijaron el cobro de peaje.
Tras la publicación del documento se supo que la secretaria de Energía de Argentina, Flavia Royon, se reuniría este lunes con el ministro paraguayo de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez, para tratar el tema. El encuentro se desarrollaba este mediodía.
Por otro lado, el subsecretario de Asuntos de América Latina, Gabriel Fuks, citó al embajador paraguayo en Argentina para una reunión este martes.
Hace dos semanas, las principales entidades empresarias de Paraguay y Bolivia se pronunciaron también en contra del cobro de peaje, que se estableció bajo el argumento de recaudación para el acondicionamiento de la hidrovía en el tramo de Santa Fe al norte, que es usado casi en exclusividad por los puertos de ambos países.
"En el presente año, el gobierno argentino procedió a instrumentar, de manera unilateral, el cobro de un peaje de 1,47 dólares por tonelada de registro neto al transporte de fluvial que circula por el tramo «Puerto de Santa Fe-Confluencia». Este peaje afecta a los usuarios de la región: importadores, exportadores, armadores y prestadores de servicios; no solo a los armadores paraguayos. Este tipo de medidas además de encarecer los bienes de la región, haciéndolos menos competitivos, podría desmotivar el uso de la hidrovía", manifestaron las entidades en un comunicado.
La postura de Paraguay y el reclamo de una deuda millonaria
Con relación a este mismo tema, el presidente paraguayo Santiago Peña declaró el viernes pasado que solicitará un arbitraje sobre la Hidrovía Paraguay - Paraná para evitar el cobro de peaje, y apuntó que que Paraguay demandará a la Argentina ante el tribunal del Mercosur por el incumplimiento de las normas de libre circulación, estipuladas en el Tratado de Asunción de 1991.
"La incautación de barcazas con productos paraguayos es un problema tremendo. La Hidrovía representa para el Paraguay la autopista más importante, ya que el 80% de nuestros productos tienen entrada y salida por esta vía, y es fundamental que este tratado pueda cumplirse", remarcó Peña.
El mandatario también señaló otro punto vinculado con la situación financiera de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), del lado paraguayo. Afirmó que Argentina debe al menos 150 millones de dólares al Paraguay por cesión de energía desde hace meses.
En ese sentido, mencionó que se dio instrucciones a la Administración Nacional de Electricidad (Ande) para aumentar de manera importante el retiro de energía desde la EBY, como medida para salvaguardar los intereses del país.
Finalmente, desde el Gobierno paraguayo señalaron que "aunque Argentina esté atravesando graves problemas económicos, Paraguay ya no dará ninguna conformidad ante ningún organismo multilateral que beneficie" al país.