Este viernes, la Asociación Rosarina de Básquet dio a conocer las resoluciones de los fallos de los partidos entre Sportsmen y Provincial, así también al de Temperley con Atalaya, correspondientes a la segunda fecha del cuadrangular final de la Superliga, que fueron suspendidos por incidentes.
Tal es así que este sábado, plantel profesional de Sportsmen Unidos rompió el silencio con un fuerte descargo, calificando la medida de "insólita e injusta".
“Modifican en un escritorio lo que ganamos en la cancha”. Para los jugadores de Sportsmen, la decisión es un atropello a la integridad deportiva. En su comunicado, remarcan que el resultado ya había sido convalidado por los árbitros antes de los incidentes y que el plantel no tuvo ninguna relación con los hechos de violencia.
"Se pretende modificar en un escritorio lo que logramos en la cancha", dispararon desde el plantel. Además, pusieron el foco en la organización del evento: "La seguridad es responsabilidad de la Asociación organizadora; las fallas en el operativo no pueden traducirse en una sanción deportiva para quienes cumplieron con sus obligaciones".
Un pedido de solidaridad al resto de los clubes El conflicto trasciende lo deportivo, ya que el fallo deja al torneo sin una definición lógica en el campo de juego. Por ello, el plantel del "Verde" exigió una "reconsideración inmediata" y realizó un llamado de alerta a sus pares: "Hoy le toca a Sportsmen, pero mañana le puede pasar a otra institución".
Mientras la ARBB intenta cerrar un capítulo vergonzoso para el básquet de la ciudad con sanciones económicas y deportivas, el malestar crece y la definición de la final queda envuelta en un clima de tensión e incertidumbre judicial.
La Asociación Rosarina dispuso que los juegos se disputen el martes a puertas cerradas: Atalaya frente a Provincial a las 21.30 en cancha de Atlantic Sportsmen y Temperley frente a Sportsmen Unidos a las 21.30 en cancha de Rosario Central.