Argentina busca avanzar este verano en la instalación de una estación multidisciplinaria de investigación subantártica en la Isla de los Estados, que facilitaría el trabajo de equipos científicos en campos como la oceanografía, la biología o la arqueología entre otras áreas.

La estación científica estará emplazada en la zona de Puerto Parry, un fiordo estrecho y profundo donde ya funciona el apostadero "Comandante Luis Piedrabuena" de la Armada Argentina, ubicado a unos 250 kilómetros al este de Ushuaia, 550 kilómetros al sudoeste de Puerto Argentino y 1.100 kilómetros al noreste de la Base Marambio.

El proyecto incluye la renovación del muelle y el helipuerto del apostadero naval para ampliar sus actuales capacidades, además de la construcción de un edificio de laboratorios y otro módulo habitacional que permita alojar a los investigadores y los equipos que necesiten para desarrollar sus tareas.

La iniciativa es impulsada por el Ministerio de Defensa, la secretaría de Ciencia, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic-Conicet) y el Comando Conjunto Antártico (Cocoantar) para fortalecer el conocimiento científico de ese ambiente subantártico.

La Reserva Provincial Isla de los Estados es reconocida y apreciada por su exuberante y singular naturaleza.

"Este proyecto abre una multitud de posibilidades para el trabajo científico en áreas como la oceanografía costera en los fiordos de la isla que tienen características particulares poco estudiadas, o las investigaciones de la fauna, la flora e incluso exploraciones arqueológicas", destacó el director del Cadic-Conicet, Gustavo Ferreyra.

Ferreyra es licenciado en Ecología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y tiene una maestría en Oceanografía de la universidad canadiense de Quebec en Rimouski. En declaraciones a Télam, apuntó: "Hasta ahora para hacer ciencia en la Isla de los Estados había que gestionar un velero desde Ushuaia o coordinar con alguno de los buques de la Armada que cada 45 días releva el personal del destacamento naval para poder llegar, y una vez allí si la tarea demandaba más de una jornada era necesario montar campamentos que limitan las capacidades de trabajo; por eso la mayor parte de los estudios que hay son sobre el ambiente terrestre de la isla y el ambiente marino había quedado más relegado".

El científico señaló que "la construcción de un edificio de laboratorios de complejidad intermedia y las facilidades para disponer de una embarcación para las investigaciones va a multiplicar la capacidad de recoger muestras en distintos puntos de la Isla y procesarlas en el lugar; además va a haber un acuario de grandes dimensiones con su propio sistema de circulación de agua, lo que simplifica la observación y experimentación con ejemplares vivos sin someterlos al estrés de un traslado a Ushuaia".

"Las instalaciones actuales de Puerto Parry están pensadas para alojar a los cuatro integrantes de la dotación del apostadero naval, por eso este proyecto también incluye una unidad habitacional que va a permitir alojar entre diez y doce investigadores de distintos proyectos científicos", añadió.

"La Isla de los Estados es un espacio en el que todavía la ciencia tiene mucho por investigar y por esto estamos trabajando en varias direcciones, por ejemplo, hay una iniciativa junto a Invap para instalar generadores mareomotrices para experimentar con energías renovables y el proyecto de radarización de la Isla podría aportar datos importantes para el estudio de la dinámica de las aguas costeras", agregó el investigador.

Por último, Ferreyra completó: "La Isla de los Estados es un ambiente insular subantártico que está a mitad de camino entre el ambiente casi continental de la Isla de Tierra del Fuego y la Antártida, además tiene para la Argentina una importancia geoestratégica en donde el desarrollo de la ciencia es un factor muy importante que siempre debe entrar en consideración".

La Reserva Provincial Isla de los Estados o Chuanisin –tierra de la abundancia, como la nombraron los pueblos originarios– es reconocida y apreciada por su exuberante y singular naturaleza. Además, posee una alta relevancia relacionada con la historia de la Argentina, los descubrimientos y las aventuras antárticas, y el desarrollo de la navegación y poblamiento de esta porción del Atlántico Sur.