A cinco días del feriado largo de Semana Santa, varios ya imaginan un destino de minivacaciones y ponen su mirada en la Ciudad de Buenos Aires (CABA). La metrópoli porteña quiere volver a recuperar las luces como una de las capitales del mundo y apuesta a recuperar el turismo interno a un año de la pandemia y con las severas restricciones para los visitantes del exterior. Por eso ha puesto una importante infraestructura de servicios y ofertas para los argentinos que viven más allá de la avenida General Paz.

Toda aquella persona que llega y se va a quedar más de 72 horas en la ciudad, incluso los porteños cuando regresen de su descanso del próximo fin de semana, deberán hacerse un testeo para saber si son portadores o no del covid-19. Los que arriban por vía área se lo hacen en los aeropuertos de Ezeiza y Metropolitano. Y los que lo hacen en ómnibus, en la estación Dellepiane. Los controles para los vehículos particulares se llevan a cabo en la sede la Rural (avenida Sarmiento 2704) todos los días de 8 a 20. Hay que sacar turno previo y llenar una declaración jurada.

Se pueden gestionar en https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/RequisitosTuristas

Los test se hacen al momento del arribo y pueden ser de PCR y rápidos, tanto de saliva como hisopados. Los resultados pueden estar en quince minutos en caso de elegir la opción más inmediata, de lo contrario habrá que esperar el informe final que llegará vía correo electrónico entre las 12 y las 24 horas posteriores. Los hisopados correrán por cuenta de la cobertura social de cada testeado o bien por cuenta del gobierno local.

Los tests vehiculares se hacen en La Rural de Buenos Aires.



El servicio es muy ágil ya que hay diez filas con dos mesas para los análisis cada una. No obstante, prevén que la demanda aumentará para Semana Santa, por eso se insiste en pedir turno previamente. Hasta mediados de la semana pasada se hicieron más de 850 mil testeos y la tasa de resultados positivos fue del 1,72%, o sea unos 14.500 casos que de otro manera no se hubieran detectado. Si la persona es positiva de covid se le indica aislamiento, en el caso de no contar con un lugar para alojarse se le dispone un hotel a tal efecto, se le hace un monitoreo epidemiológico y avisan a los contactos estrechos.

"Para que vengan"




La apuesta de la administración de Horacio Rodríguez Larreta es recuperar parte del turismo que se cayó con la pandemia. Las restricciones al turismo internacional han hecho perder casi los tres millones de visitantes extranjeros que llegaron a la Ciudad en 2019, la mitad de ellos brasileños. Y les apuestan a los visitantes de nuestro país con las tradicionales escapadas cortas. Buscan recuperar la cifra también récord de hace dos años, cuando tuvieron 7 millones de turistas con DNI argentino.

Es por ello que la jefatura de gobierno porteña viene cerrando acuerdos de cooperación e intercambio con otras ciudades o destinos turísticos. Rosario es un ejemplo. El 18 de febrero pasado CABA mostró su oferta en Puerto Norte y el jueves último nuestra ciudad se hizo presente en la Usina del Arte de Barracas para presentar la propuesta rosarina.

Los tests que se realizan en CABA.



Uno de los desafíos es la gastronomía para convertir a Buenos Aires en un polo como lo es Lima. Claro, tienen que recuperar un 30 por ciento de los locales del rubro que cerraron por la pandemia, sobre un total de 10 mil que funcionaban hasta marzo de 2020. Es por ello que habilitaron las veredas y una senda de la calle para poner mesas al aire libre, servicios de delivery y take away, incluso lo hicieron hasta las típicas parrillas gourmet del barrio de Palermo. También han tomado impulso tres grandes mercados con variada oferta de comidas y platos en San Nicolás, Belgrano y Balvanera. 



El gobierno porteño hace hincapié en la apuesta de recorrer la ciudad en bicicleta y de apoderarse de los espacios públicos. Han extendido las bicisendas y las estaciones de bicis públicas que llegan a lugares no tan céntricos como las líneas de subte. Es así como empleados del gobierno local llegan por ese medio después de recorrer hasta diez kilómetros desde cualquiera de los barrios en las zonas norte y oeste hasta el nuevo edificio de la administración sobre la calle Uspallata, cerca del estadio de Huracán.

CABA inauguró un mega centro de vigilancia.



Otra clave es la inversión que se ha hecho en materia de seguridad con un mega centro de monitoreo de videovigilancia que procesa las imágenes en vivo de las 10.100 cámaras que hay en la ciudad, más un sistema de lectura de patentes en los accesos a CABA y lo que aportan los registros de las concesionarias de las autopistas y el sistema de subtes. La gran ventaja es que el gobierno tiene su propia policía y tiene unificado servicios como el 911 y las ambulancias del Same. Cuentan los funcionarios de Larreta que “hoy el 56% de la ciudad está videovigilada y la pretensión es llegar al 75% de la jurisdicción para el 2023”. 

A ganar la calle

El objetivo que la gente gane la calle fue algo más que una reacción al más duro confinamiento. Capital Federal ya venía teniendo una política de recuperar espacios para destinarlo al uso público mediante el mantenimiento de plazas o parques basados en el cuidado del vecino. Eso sí; cerrados con rejas en horario nocturno.

Además de las atracciones ya tradicionales de la gran urbe, apuntan a extender el circuito de turistas a los 48 barrios que tiene la ciudad. Se promocionan caminatas turísticas para recorrer zonas como Chacarita, Villa Crespo, Colegiales, Barracas o Belgrano con emprendimientos gastronómicos, arte urbano y comercios.



Además se preocupan en mostrar los denominados Distritos, zonas de la ciudad que tienen incentivos fiscales para que se radiquen empresas del mismo rubro y por consiguiente reactiven sectores deprimidos. El Distrito Tecnológico donde tiene la sede central el gobierno porteño en Parque Patricios, el Audiovisual de Colegiales, o el de las Artes en La Boca.



La  idea es que el turista pueda avanzar más allá de los circuitos ya conocidos por eso fomenta y desarrolla espacios que van más allá del centro y los habituales atractivos.
Hoy han tomado impulso zonas como Palermo (a través de sus diferentes denominaciones según el perfil como Palermo Chico, Palermo Soho, Palermo Hollywood), Colegiales, Caballito o Villa Devoto. Y eso se nota tanto de día como de noche. En cambio, el centro y su tradicional casco histórico sufren el impacto de la pandemia, con oficinas cerradas y poco movimiento incluso durante los febriles días de semana y también producto de un desarrollo exponencial de otros espacios que atraen a los más jóvenes en cualquier momento del día.

Recomendado: Museo Evita

 

Al cumplirse los 50 años del fallecimiento de Eva Perón, se habilitó un espacio que recorre la vida de una de las mujeres más importantes de la historia argentina. Funciona en una casona del estilo ecléctico español ubicada en la calle Lafinur 2988, en el barrio de Palermo, lugar que albergó a uno de los hogares de mujeres y niños en tránsito que llegaban a Buenos Aires durante los dos primeros gobiernos del general Perón. Allí se pueden observar vestimentas, objetos personales, condecoraciones, recuerdos familiares, y momentos recreados mediante modernas técnicas de museografía para observar la vida de Evita.

El Museo Evita, un lugar recomendado en CABA.



Hay piezas que realmente sorprenden como una foto de su infancia en Los Toldos con uno de sus hermanos y la colección de vestidos según los momentos en su vida. O el homenaje que le hizo Japón en agradecimiento a la ayuda recibida después de la guerra.

El emprendimiento depende del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón y está pensado también para los turistas extranjeros ya que las piezas están traducidas en tres idiomas. Es más hasta hay merchandising con la imagen de Eva y la bandera de Brasil. En pandemia funciona de jueves a domingos de 11 a 17 y recomiendan solicitar turnos (museoevita.org.ar). Tiene también un bar y restaurante.

La colección de vestidos de Eva Perón en el museo de CABA.