Transitar por Rosario suele no ser sencillo para nadie. Las veredas, en muchos casos, están en mal estado, basura rodea contenedores, hay ausencia de rampas, los corralitos de Aguas persisten en distintos lugares más tiempo de lo previsto y hasta en algunos lugares hay vehículos arriba de las veredas. Para quienes tienen una discapacidad, esta fisonomía vuelve a la ciudad intransitable, tal como lo revela un informe de Telenoche (El Tres).

María de los Ángeles tiene una discapacidad motriz que le impide caminar, es oriunda de Centeno y viaja semanalmente a Rosario para hacer rehabilitación. Realiza siempre el mismo recorrido con su silla de ruedas: va desde el hospital Centenario a la Terminal de Ómnibus, a veces sola y a veces con algo de ayuda de quienes circulan por el lugar. Transitar esas ocho cuadras se le vuelve cada vez más difícil.