Científicos crearon una inteligencia artificial para investigar los sueños. El objetivo: probar lo que los psicólogos llaman la "hipótesis de la continuidad" de los sueños, que afirma que éstos son una extensión de la vida de una persona en vigilia.

Según la revista Muy Interesante, un equipo de científicos de Reino Unido e Italia buscaron dar una respuesta a esta pregunta creando una herramienta de IA para analizar decenas de miles de informes de sueños, lo que supone el estudio de análisis de ensoñaciones más grande hasta la fecha.

¿Reflejan los sueños la realidad? La respuesta es sí. No hay significados ocultos en ellos.

La herramienta puntuó automáticamente los informes de los sueños, acelerando enormemente lo que es un proceso manual lento y que requiere mucho tiempo puntuando los sueños en función de una gran variedad de factores, como qué personajes aparecen y cómo interactúan entre ellos.

Tales sistemas llevaron a muchos profesionales a concluir que los sueños no son más que una continuación de nuestra vida diaria.

Las hipótesis

 

Los investigadores validaron sus resultados ejecutando la IA en más de 24.000 informes sobre sueños (relatos almacenados en DreamBank, una base de datos pública recopilada a partir de estudios sobre sueños de personas que tenían entre 7 y 74 años de edad en el momento de la experiencia, de 1910 a 2017) y compararon lo que concluía con las valoraciones que se habían hecho manualmente.

Descubrieron que tenía una tasa de error de solo un 0,24%, confirmando así la hipótesis de continuidad.

"Descubrimos que la mayoría de los relatos de sueños eran de hecho una continuación de lo que probablemente experimentarían nuestros soñadores en la vida real", explican los investigadores en la revista Royal Society Open Science, que recoge el estudio.

Las conclusiones

 

  • Los hombres generalmente tenían sueños más violentos que las mujeres
  • Los sueños cambiaban a medida que las personas envejecían. Un adolescente soñaba más con las interacciones sociales negativas y la confrontación de lo que soñaba más tarde.
  • Los veteranos de guerra soñaban con mucha más frecuencia con violencia y agresión que aquellos sin antecedentes militares.
  • Las personas ciegas, que a menudo dependen de otros para que les ayuden en su vida diaria, tenían los sueños más amigables y menos violentos.
  • Las personas ciegas tendían a soñar con personajes imaginarios.