Una ginecóloga de Buenos Aires, llamada Melisa Pereyra, escribió una carta abierta a la diputada provincial electa por la provincia de Santa Fe, Amalia Granata. Se trata de una respuesta de la médica a los dichos de la modelo sobre el aborto clandestino.

La profesional invitó irónicamente a Granata a realizar una visita por un hospital público, donde llegan "moribundas muchas mujeres que han sufrido abortos clandestinos”.

"Me tomo el atrevimiento de enviarte una invitación personal y especial. Quisiera invitarte a uno de los hospitales donde me formé como médica especialista en Tocoginecología, en Buenos Aires, CABA", inicia su carta la doctora Pereyra, dirigida a Granata desde Instagram.

Granata había dicho en una nota con Pampita que las mujeres que quieran abortar "lo van a tener que seguir haciendo en la clandestinidad".

Melisa Pereyra le escribió a la diputada provincial electa una "carta abierta" para contarle cómo es trabajar en un hospital en el que llegan mujeres en grave estado producto de los abortos clandestinos.

La carta completa:

Amalia,
Me tomo el atrevimiento de enviarte una invitación personal y especial.
Quisiera invitarte a uno de los hospitales donde me formé como médica especialista en Tocoginecología, en Buenos Aires, CABA.
La idea es que te quedes la jornada completa para que puedas aprovechar al máximo la experiencia.
Paso a detallarte los amenities que te vamos a ofrecer durante la estadía, y algunos tips para que sea más amena.
Vas a contar con una sala de estar con una mesa y un sillón, no es muy cómodo, pero no es de importancia porque lo más probable es que no llegues a usarlo. Podés llevarte la vianda del mediodía y la noche, y alguna colación de bolsillo, porque hay días en que la cena es durante la madrugada, con suerte.
Apenas entrás vas a ver la sala de recuperación donde descansan las recién paridas o las que cursan un aborto incompleto, generalmente clandestino. Y después tenés la sala de parto y el quirófano. 
Un consejo, llevá siempre un par de guantes en el bolsillo y las camas de recuperación mantenelas vacías, llamando al camillero cuando las puerperas estén listas para ir a su habitación con su bebé. Porque llega un momento del día en que las que cursan un aborto son más de las que vienen a parir, y muchas necesitan atención personalizada, porque vienen desangradas, infectadas y casi con pérdida de la conciencia.
Los guantes son para recibirlas, porque las traen a upa, embebidas en sangre, y las dejan solas, en nuestros brazos. 
Quizás puedas descansar un par de horas, entrecortadas, recibiendo resultados de laboratorios y esperando alguna derivación a terapia intensiva. Y al otro día, sólo por ser vos, te ofrecemos un late check out para que puedas vivir la experiencia del consultorio de anticoncepción, donde contarás con 5 DIU, una sola caja de instrumental y alguna caja de anticonceptivos orales (si ninguno está vencido es tu día de suerte!)
Andá practicando tu mejor cara de nada para decirle, a la decena de mujeres que están desde las 4am haciendo la fila para que le des un método gratuito, que no lo tenés.
Quedo a la espera de recibir a cambio una visita a tu país de las maravillas, donde cualquiera representa a la democracia.
Sorry si te aburrí ��