Sebastián Vitta, de 37 años, es uno de los hombres que se rapó la cabeza con sus compañeros de fábrica para acompañar a uno de ellos en su lucha contra el cáncer. El pasado 1 de diciembre, sufrió un grave accidente en plena Circunvalación y Ovidio Lagos, cuando se encontraba parado en la banquina con su camión luego de sufrir un desperfecto técnico. Según otros testigos, el hombre se paró al lado del vehículo para no sufrir un robo. 

Desde ese día, su vida cambió por completo. Sebastián estuvo internado en terapia intensiva durante más de un mes, con altos y bajos y con un estado de ánimo muy malo, ya que sus hijos no pueden ingresar a verlo por los protocolos de coronavirus. 

Sebastián y sus amigos se habían rapado para acompañar a un trabajador que hacía quimioterapia

“La viene luchando desde ese día. Estamos destruidos pero sé que él es fuerte y va salir. Ingresó con el brazo derecho casi amputado y le realizaron u bypass donde le sacaron una vena de la pierna para reconstruir el brazo. Gracias a Dios pudieron salvárselo aunque todavía está en riesgo”, contó su esposa, María, a Rosario3

Sebastián, padre de cuatro hijos, se encuentra internado en el Sanatorio Mapaci y hace una semana logró pasar a sala. “Le hicimos una bandera y nos paramos ahí en la calle para que el esté mejor anímicamente porque no podemos visitarlo”, dijo su compañera de vida. “Acá estamos todos esperándote con muchas ganas de abrazarte”, dice la bandera.   

Donación de sangre 

María se comunicó a este medio para contar su historia como lo viene haciendo desde hace tiempo. “Tuvo muchas transfusiones de sangre y hasta un paro”, explicó. Ahora, Seba, tras superar más de cinco cirugías y tratando de salvar su brazo derecho, necesita dadores de sangre 0+/0-. 

Para colaborar se pueden presentar de lunes a viernes en Vélez Sársfield 498 solicitando turnos de 8 a 15 o presentarse con el nombre de Sebastián Vitta.