Una grave denuncia lanzó la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa) seccional Rosario contra sanatorios y clínicas privadas, a los que acusa de “apretar” al personal no médico para ir a trabajar aún cuando son contactos estrechos de pacientes con coronavirus.

“Desde hace poco no permiten que los trabajadores que tengan contacto estrecho con casos de covid-19 se aíslen y les exigen que sigan realizando sus actividades”, lanzó el secretario general de Atsa Rosario, Marcelo Liparelli.

“Nos referimos a contactos estrechos de convivientes, hijos, esposos y esposas, etcétera. Y cuando es planteado se maltrata y obliga a este personal -mucamas, enfermeros, personal técnico y administrativo- a asistir con amenazas de descontar los días y premios”, agregó.

Según el gremio, los empresarios del sector no contemplan permitir la inasistencia a pesar del riesgo sanitario de estos casos, “a menos que aparezca algún síntoma” en los propios trabajadores.

Liparelli apuntó a “sanatorios importantes de la ciudad como Ipam, Español, Mapaci o Plaza” y advirtió que “la lista de sanatorios puede ampliarse”.

“No queremos más contagiados en la salud ni compañeros muertos”, pidió por su parte Javier Ojeda, también referente del gremio local, que lamentó que estas empresas del sector salud realicen “lo contrario a todas las resoluciones y recomendaciones” de los ministerios ante la pandemia.