María Eugenia Schmuck se hizo cargo del Ejecutivo de la Municipalidad de Rosario, por la licencia que se tomó el intendente Pablo Javkin por estos días, atendiendo también su problema de salud. Este jueves, la presidenta del Concejo visitó el estudio de Radio 2 y dejó varios títulos acerca del estado de la ciudad y de las cuestiones urgentes que según su visión se deben atender. "Cuando la gente la pasa mal, ver a la política pensando en lo que vendrá, es una falta de respeto. No hay tiempo para la rosca", reconoció.

Schmuck comenzó la entrevista en Radiópolis hablando del reemplazo a Javkin de estos días. "Le hacía falta a Pablo unos días de vacaciones, hacía más de dos años que no lo hacía y personalmente también lo necesitaba", explicó. La licencia de Javkin se extenderá hasta el próximo 17 de febrero.

Sobre esta particular decisión de que una presidenta del Concejo quede al frente de la intendencia, consideró: "Antes no pasaba porque los intendentes no le tenían confianza a los presidentes del Concejo. En este caso, yo participo mucho de las decisiones de Pablo así que participo de reuniones y de debates de las que habitualmente participo".

Ante los mensajes de los oyentes que comenzaban a llegar a la radio, Schmuck admitió que "la gente está enojada y tiene razón". Y luego agregó que "cuando la gente la pasa mal, ver a la política pensando en lo que vendrá, es una falta de respeto. No hay tiempo para la rosca".

Antes no pasaba porque los intendentes no le tenían confianza a los presidentes del Concejo

"Cuando uno tiene que resolver problemas de todos los días, lo digo sinceramente, no podemos pensar en lo que vendrá en 2023", comentó Schmuck.

Sobre estos dos primeros años del gobierno de Javkin en la ciudad, la presidenta del Concejo, que pertenece a su mismo espacio político y es de su extrema confianza, aseguró: "Tuvimos puestas las principales metas en la pandemia en estos años; reorganizamos todos los comedores y centros de ayuda de la ciudad, porque mientras la pandemia fue dura la prioridad era que la gente coma todos los días".

"Georeferenciamos todos esos lugares en los que se da comida para que realmente esos productos lleguen a quienes realmente lo necesitan", describió. Y apuntó que "todas esas prioridades puestas en la salud y la alimentación, hizo que otros servicios entraran en crisis, como por ejemplo el transporte, donde hemos declarado la emergencia".

Acerca del transporte, dijo que "tenemos la expectativa que con la vuelta a la presencialidad completa, volvamos a tener la dinámica y la frecuencia que queremos".

"Tenemos que recordar que nosotros heredamos un sistema de transporte pensado para Suecia, pero sin ser Suecia. Y encima estalló la pandemia y tuvimos más de cien días de paro del transporte urbano", añadió. Luego estimó que "en marzo creemos que vamos a poder reasignar coches para que la frecuencia en los barrios sea mucho mejor".

Heredamos un sistema de transporte pensado para Suecia, pero sin ser Suecia

"Estamos muy preocupados porque sinceramente creemos que hay gente que la está pasando hiper mal; tenemos la cabeza puesta 24/7 en solucionar los problemas más urgentes de la gente", aseguró.

Ante los reclamos de los oyentes, Schmuck recordó que "nosotros tuvimos un gesto, cuando estalló la pandemia los concejales nos bajamos el 30 por ciento el sueldo y eso todavía se sigue destinando al banco de alimentos".

"Hay temas que son estructurales y urgentes que tienen que quedar por fuera de la grieta, como la seguridad y el transporte. Por ejemplo, cuando Diego Giuliano salió a decir la inequidad en los subsidios al transporte, yo lo salí a bancar. Además porque Diego es rosarino, fue concejal y conoce cómo se sufre esa diferencia en las ciudades del interior como Rosario. Ahora, después eso se tiene que traducir en hechos", expresó.

Schmuck reconoció que "la gente está cansada de ver cómo nos peleamos para ver quién tiene la culpa; hay que resolver los problemas".

Sobre las balaceras y la violencia que se vive día a día en las calles de la ciudad, Schmuck señaló: "Yo creo que la responsabilidad es de todos. Pero lo que tengo que decir es que el ministro Aníbal Fernández no puede decir lo que dice cuando desde que asumió no vino un solo día a Rosario".

"Estamos cansados de diagnósticos, ya todos sabemos que pasa. Necesitamos soluciones", reclamó.