La perrita que fue abandonada y atada a la casa de la ex directora del Imusa, la reconocida veterinaria Diana Bonifacio, fue adoptada por una vecina, que se conmovió por su espíritu alegre a pesar de las adversidades. Una historia entre tantas, que desnuda la capacidad de sensibilización y la riqueza espiritual que brinda el vínculo con los animales.
Rosario3 informó el domingo pasado que Bonifacio se encontró con una perra mestiza, cruza de rottweiler con labrador, atada con una correa a la casa. Enseguida, la profesional dio aviso a través de su estado sobre la situación. La repercusión fue inmediata y permitió encontrarle a Winnie –así fue “bautizada”–un hogar.
“En principio estoy sorprendida por la repercusión que tuvo el abandono de esa perrita en la puerta de nuestra casa y veterinaria, que tiene muchísimos años en este barrio. La gente se sensibiliza por un animal y se solidarizó, también con nosotros. Fue muy lindo también cómo revolvió temas de abandono y tenencia responsable”, sostuvo Bonifacio.
La veterinaria comentó que las imágenes de la perrita calaron hondo en los corazones a través de la difusión periodística: “Ella ladraba, la gente se conmovió al ver su carita. Cuando vino (la periodista de El Tres) Feni, estaba enloquecida, hacía fiesta, saltaba, se mostró más hermosa que nunca”, precisó.
Diana recibió muchos llamados y mensajes de personas interesadas. Sin embargo, el hecho de que Winnie es inquieta y de un tamaño importante, requería que quien la adoptara pudiera ofrecerle un espacio amplio y la posibilidad de esparcimiento.
“Les dije a todos que era una perrita que necesitaba mínimamente un patio, no una mansión ni lujos, pero sí atención y, mínimamente, un patio mínimamente”, indicó. Pronto, llegó la “mamá” indicada para la perrita: una vecina de la veterinaria que vio a Winnie por televisión. “La señora nos conoce, es del barrio de toda la vida. Estaba muy decidida, le preguntamos por qué este había querido adoptarla y nos dijo que le había conmovido la cara y que le daba tristeza saber que había sido abandonada y ella sin embargo se mostraba tan feliz”, manifestó.
Este lunes a la noche, después de una ardua jornada de trabajo, Diana y su esposo acompañaron a Winnie a su nueva casa. “La mujer nos esperó en la puerta, estaba con su nieta. Nosotros pensamos «es la persona», la verdad que la pegamos”, agregó.
A horas de ese primer encuentro, Bonifacio recibió noticias de Winnie, que se mostró muy a gusto con la familia. “Este tipo de situaciones son parte de lo que vivimos los veterinarios en esta nueva realidad en la que los animales protagonizan la vida afectiva de la gente. Entonces, tenemos que acompañar y asistir”, concluyó.