Este miércoles de Nochebuena los cinco refugios municipales abrieron sus puertas para brindar una mesa navideña a quienes no tenían casa ni compañía. Unas 150 personas, entre hombres, mujeres y niños recibieron la Navidad en algunos de los dispositivos ubicados en distintos puntos de la ciudad. Hubo asado, pan dulce y hasta juguetes para los más chicos. Trabajaron unas 15 personas.
Consultado por Rosario3, el secretario de Desarrollo Humano, Nicolás Gianelloni, informó sobre el funcionamiento esta Nochebuena de los refugios que desde la pandemia se fueron sumando en cantidad y ya desde 2023 abren para las Fiestas.
En total, ofrecen cobijo para 300 personas y este miércoles hubo una ocupación del 50 por ciento que Gianelloni evaluó como “un porcentaje muy importante”. Sólo el de Cáritas, cogestionado con la Municipalidad, recibe a mujeres y niños. Allí fueron 14 personas; ocho eran niños y cada uno de ellos recibió su regalito de Papá Noel gracias a la colecta solidaria en Casa de las Infancias. Las donaciones se reunieron el mismo miércoles por la mañana y se repartieron durante la jornada. También se distribuyeron en el hospital de niños Víctor J. Vilela.
El menú fue asado y hubo pan dulce, budines y turrones, como indica la tradición navideña. Pero se brindó con gaseosas y jugos ya que es una política de los refugios evitar todo tipo de alcohol.
En total, trabajaron unas 15 personas, tres en promedio por cada uno de los cinco refugios ubicados en: Uriburu 3865, Esmeralda 3549, Felipe Moré 929, Refugio Grandoli 3050 y Balcarce 1077 (Cáritas).