Tras conocer la imputación a la presidenta Cristina Fernández, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, manifestó su abierto apoyo hacia la jefa del Estado argentino y criticó con dureza al fiscal Gerardo Pollicita. A su entender, se trata de “un nuevo intento de desestabilización” que tiene mucho de “golpe judicial”.

Según informó Télam, Correa se expresó a favor de la mandataria durante su tradicional informe semanal: "Todo nuestro apoyo, nuestro corazón con Cristina, que enfrenta un nuevo intento de desestabilización. Toda nuestra confianza”. Sostuvo que la medida adoptada por Pollicita es “un nuevo capítulo de la restauración conservadora” y una “tentativa de atentar contra la democracia en Argentina".

“La restauración conservadora utiliza ahora hasta las instancias jurídicas para tratar de desestabilizar a los gobiernos progresistas de nuestra América –apuntó– esto me huele a la restauración conservadora; ya no hay golpes militares, ya no hay golpes legislativos, ahora hay golpes judiciales".

En esa misma línea, el mandatario ecuatoriano dijo que la presidenta brasileña Dilma Roussef también es víctima de esas fuerzas con el caso Petrobras y que por esa razón “América Latina nunca volverá a ser lo que fue antes".

"América Latina será unida, progresista, de izquierda, con justicia social, con soberanía, con dignidad como perfectamente lo representa esa querida compañera Cristina Fernández de Kirchner”, enfatizó.