El especialista en adicciones, Gustavo De Vega, alertó sobre el exceso de consumo de alcohol y drogas en Rosario, tal cual sucede en otras ciudades del país y del mundo. Tras la fatal fiesta electrónica en Buenos Aires, en la que se estima que los jóvenes fallecidos e internados compraron y consumieron una droga llamada Superman, el profesional trazó un panorama de la problemática.

En diálogo con el periodista Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2), el médico psiquiatra confirmó que en los últimos 35 años se multiplicaron las consultas por consumo de sustancias. “Esto que sucedió en Buenos Aires puede pasar en Rosario como en cualquier otra ciudad, es la punta del iceberg, los jóvenes no saben lo que consumen”, señaló.

En ese sentido, remarcó: “Ya no es tal o cual drogra como en siglo 20, ahora es muy frecuente que se mezclen sustancias tradicionales, legales e ilegales, en combinaciones imprevisibles y peligrosas consumidas los fines de semana”.

De Vega, también director de la Asociación de Voluntarios para el Cambio del Drogadependiente (AVCD) y profesor en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), sostuvo que la costumbre es tomar y consumir los fines de semana, para luego descansar el mayor tiempo posible a fin de recuperar energías y enfrentar el lunes con ritmo. En este marco, advirtió que no sólo las drogas de diseño o las más tradicionales afectan al ser humano: “Hacer la previa con un litro de fernet con coca es gravísimo, y muchos no le prestan atención. Es un gran atracón”, subrayó y destacó: “Esta conducta tiene severos efectos no deseados que vemos en los consultorios, enfermedades, accidentes y embarazos no deseados”, enumeró.

“Hay mucho por hacer – continuó– se sigue pensando que todavía persiste la vieja imagen del adicto marginal y ahora son jóvenes y adultos que trabajan, van a la facultad y estuvieron de caravana todo el fin de semana pero no fallecen por la enorme capacidad de recuperación”, indicó al tiempo que advirtió: “Pero sí van quedando rastros y mucho deterioro”.

Luego, consideró que, por estos días, “tenemos un mal llamado consumo recreativo, porque se considera que es inocuo y eso es falaz” y confió que no sólo de toman drogas de diseño en fiestas electrónicas, también se pueden conseguir en reuniones privadas que se hacen en casas, quintas o en la isla.

Consultado por la periodista Evelin Machain, De Vega precisó que los comprimidos psicodélicos solían ingerirse casi exclusivamente con agua, pero ahora se consumen con alcohol también, multiplicando su efecto. “Hay estadísticas en los últimos 10, 15 años, que muestra de manera contundente que el crecimiento exponencial y permante del consumo de drogas”, remarcó y explicó que esta conducta suele generarse para conseguir una “vivencia de placer y satisfacción o evadir el sentirse mal”.